Incertidumbre en Radio Nacional

Las cosas están raras en la radio pública. La llegada de María Seoane y Vicente Muleiro parecía traer nuevos bríos a Maipú 555 pero las cosas se complicaron. A pesar de que la nueva administración calmó en un principio los ánimos de lo que fue uno de los más graves conflictos laborales en la emisora estatal, todo se fue diluyendo con el transcurrir de los meses. Sorpresivamente se decidieron algunos recortes presupuestarios que perjudicaron y alarmaron a varios contratados. El tema viáticos quedó suspendido hasta "nuevo aviso" para todas las producciones y en otras áreas. Los responsables de los ciclos esperaban, luego de la asunción, que la directora los recibiera a la brevedad para saber cuales eran sus situaciones laborales, sin embargo aún siguen esperando. Las primeras medidas no cayeron muy bien y tampoco el hecho de que los principales responsables tengan las puertas de sus despachos cerradas. Se estima que la dupla ex Clarín, que ya tuvo cortocircuitos y hasta hubo un amague de renuncia del segundo, está desarrollando una labor interina hasta fin de año y que a partir de allí se avecinarán profundos e increíbles cambios. Cristina bramó en Olivos que quiere una Radio Nacional del Bicentenario, es decir, una radio más kirchnerista que nunca. Ampliaremos.