lunes, 26 de octubre de 2009

Los entretelones de la tapa del diario Crónica y su desguace contada por Alejandro Di Biasi

En su publicación del viernes 23 de este mes, Crónica publicó en una primera edición “Pikadito: Maradona y Kirchner jugaron juntos en Ezeiza”, entre otros temas. Se estima que así salieron entre 10 y 15 mil diarios. Y que el director, Alejandro Olmos, decidió parar la impresión, levantar la noticia y cambiar la tapa. Así terminaron de salir los otros 35 mil diarios para que sean distribuidos. Pero la historia comenzó antes. La información sobre el partido supuestamente protagonizado por Maradona y Kirchner fue dispuesta por el propio Olmos a instancia de un trascendido que escuchó en otros medios. La data fue chequeada por un periodista, pero nunca confirmada. Sin embargo, Olmos insistió con publicarla y “recrearla”, quizás en su afán de quedar simpático con el Gobierno.
Con las rotativas funcionando a pleno, el director cruzó un llamado telefónico que le desmintió terminantemente la noticia y ahí resolvió levantar la edición y modificar todo. El papelón periodístico (uno más de esta gestión) ya estaba consumado, porque ni siquiera se puede disfrazar como presión del kirchnismo, ya que no existió ningún llamado para bajar la noticia.
Tan lamentable es el papel hoy de Crónica –cuya tirada llega a los 50 mil ejemplares y su promedio de ventas es de 40 mil- como el del resto de los medios gráficos, principalmente Clarín y La Nación, quienes difundieron el entuerto sugiriendo presiones oficiales, pero que se callaron ante situaciones mucho más graves.
Desde hace varios años, editorial Sarmiento, editora del diario Crónica, sufre serios problemas económicos. A principios de 2005, con una convocatoria de acreedores a cuestas y graves denuncias de evasión que afectaban a su fundador Héctor Ricardo García y a otros directivos, comienzan las negociaciones de venta, hasta que finalmente llegó un grupo liderado por Raúl Olmos, quien dirige la obra social del gremio de los metalúrgicos (Forjar Salud), tercerizada por la UOM. El desembarcó del nuevo grupo fue por demás conflictivo, ya que en lugar de dialogar con las comisiones internas desplegó un plan de racionalización violento, con el descabezamiento de los secretarios de redacción, apertura de retiros voluntarios pagando menos de la mitad de la indemnización y en cuotas y el despido de trabajadores ante los reclamos por atrasos salariales y la falta de aportes a las obras sociales y a las prepagas, entre otras menudencias.
Esta situación desembocó en medidas de fuerza y asambleas, por lo que se dispuso un férreo operativo con personal de seguridad y patovicas (simples matones) acompañados con perros. En una de las tantas asambleas, los trabajadores fueron agredidos, desatándose una batalla campal que dejó a dos hombres de prensa en el hospital con graves heridas. De esto, la corporación periodística -que se encargó de defender a periodistas reconocidos como Pepe Eliaschev o Nelson Castro- dijo muy poco…casi nada.
Tampoco investigó la situación de editorial Sarmiento y apenas si se ocupó de informar sobre la situación de la empresa con el único objetivo de castigar a Héctor Ricardo García, que justamente nunca quiso pertenecer a esa corporación.
Hoy, ese periodismo hipócrita, elitista, que se alarma cuando echan a un periodista por hablar mal de sus patrones y no dudarían en hacer lo mismo con uno de sus empleados, que desprecian a las comisiones internas, pero apoyan la supuesta libertad sindical avalada por la Corte Suprema; hoy, ese periodismo hipócrita, decíamos, se rasga las vestiduras porque Crónica modifica la tapa y ve presiones kirhneristas donde solo se observa inoperancia para manejar una información, demostrando que solo con dinero no se puede conducir un diario, sino que hay que estar preparado y capacitado intelectualmente. El comunicado firmado por Alejandro Olmos es un compendio del ridículo, cuando sostiene que “…el diario fuera sorprendido en su buena fe”, se supone por quienes le acercaron la información sobre el encuentro futbolístico entre Kirchner y Maradona. Lo que desconoce Olmos es que cualquier manual de periodismo remarca que, ante la duda, la noticia (en este caso el trascendido) no debe publicarse. La prueba evidente del derrumbe la marcan los números: desde que cambió la administración hasta la fecha (cuatro años) venden unos 40 mil diarios menos, sin tener en cuenta que se cerraron las dos ediciones vespertinas.
La ley de Medios parece ser la madre de todas las batallas. Para que quede claro: Ni Clarín esta para brindarnos “un toque para la solución argentina de los problemas argentinos” y mucho menos Crónica está “firme junto al pueblo”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

CRONICA DE LA UOM, NO SE PUEDE CREER!