Despidos en Continental, situación en Nacional y el estado vegetativo de Radio América luego de las elecciones

Radio Continental: Parece que el despido de Alejandro Apo, decidido por el ladino y opositor acérrimo, Grupo Prisa, va confirmando lo que se presagiaba desde la llegada de una serie de altos directivos españoles a Buenos Aires hace meses atrás. Hablamos de una "purga" de más de treinta trabajadores de distintas áreas. En un principio el periodista intentó darle una falsa imagen de salida "ordenada" a la partida de sus ciclos de la 590, pero luego, reportaje tras reportaje, fue dejando en claro que había en la decisión un tufillo político, además del económico que se pregona desde la empresa.

Radio Nacional: A pesar de la decisión del Ministerio de Trabajo de dictar la Conciliación Obligatoria el pasado 3 de julio en el conflicto que tiene suspendidos a 18 trabajadores de la radio pública nucleados en la nueva organización gremial, ATRANA, las autoridades encabezadas por Eduardo García Caffi y Enrique Vázquez, persisten en no dar marcha atrás y en mantener la sanción a lo que dé lugar. Realmente es una decisión increíble y que demuestra otra de las graves internas y contradicciones que se dan en el seno de este gobierno. Estos dos funcionarios menores, pero respaldados por el temido Presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos, Tristán Bauer, van contra la decisión de otro de los peces gordos del kirchnerismo, Carlos Tomada, quien desde un principio manifestó que la medida era inadmisible.

Radio América: Como ya fue anunciado, la radio que regentea el empresario K, Sergio Szpolski, tuvo que dejar las instalaciones de la calle Conde que pertenecen al grupo mexicano CIE, antiguo dueño de la radio. Lo que hay que aclarar es que la nueva dirección de Amenábar 23, donde funcionaba anteriormente la FM Kabúl, sólo fue alquilada y no comprada por el dueño de El Argentino, Revista Veintitrés y otros tantos medios gráficos. Esto indica que la 1190 estará por largo tiempo sin un lugar propio y con la misma estructura y plantel que viene arrastrando desde la anterior administración. Con la debacle electoral, lejos quedaron las promesas hechas por el ex rabino apenas se hizo cargo de la radio, en ellas hablaba de nuevas inversiones en materia tecnológica y de recursos humanos. La emisora trabaja hoy con el personal básico, con sueldos paupérrimos y con un alto déficit en calidad periodística. Otrora, la emisora cubría un coto informativo de excelente nivel y variedad. Convertida en un órgano de prensa gubernamental, con excepciones menores en la programación, la 1190 comenzó a decaer inexorablemente, y hoy se debate entre la hibridez insustancial y un futuro incierto, similar al que se percibe en la administración del Estado y los recursos que hasta ahora solventaron este aparato de medios que no dio, ni dará resultados a la estrategia oficial para mentenerse en el poder más allá de 2011.