El Grupo Clarín aprieta y echa gente en el 13 (TN) y Radio Mitre

Siguiendo con su lógica esclavista el "El Grupo" persiste en no reconocer a los delegados que fueron elegidos mediante votación interna y bajo las normas legales que asisten a los trabajadores de prensa. Ninguna de las autoridades los recibe y a pesar de las presentaciones hechas ante el Ministerio de Trabajo la cosa sigue igual. Los despidos que se produjeron quedaron en el olvido y la política de miedo y sometimiento que implementa el cuarteto rector, compuesto por el bloque Magnetto-Aranda-Pagliaro-Noble, se mantiene incólume. Un ejemplo claro del hartazgo en el que caen algunos de los muchachos que supieron ser fieles laderos del monopolio, es el de Andrés Repetto. Hombre que con más de diez años en el canal de Constitución pegó el portazo porque se pudrió de ganar siempre una miseria (como todos, desde Biassatti y Santillán para abajo) y que como columnista internacional sólo viajó al exterior una vez, ¡inaudito!. Pero claro, siguiendo la lógica del sistema de premios y castigos que utiliza esta gente, los "beneficios" sólo recaen en aquellos carneros que están a pleno servicio de la empresa. Esos "Premios", tienen un altísimo costo, sino miren las caras de Sergio Gendler, de Sergio Elguezábal o de la mismísima Débora Pérez Volpin, quien a pesar de mantener su belleza, avejentó en cinco años lo que hubiera envejecido en 15, sino trabajara para Clarín. Magnetto desde su sarcófago practica el vampirísmo con sus empleados. También es justo reconocer que muchos de estos atropellos son, de alguna manera, legitimados y avalados por varios de estos colegas que por miedo, por la "gracia" de pertenecer al Grupo, por resignación o vaya uno a saber que cosa, siguen haciendo la vista gorda a pesar de los más de 12 despidos que ya se produjeron en los últimos meses en Canal 13 y TN.

Otro polo de ilegalidad absoluta es el que se está viviendo en Radio Mitre. La forma de oprimir aún más a los trabajadores de prensa allí es exigirles que se banquen las horas de más que los hacen laburar, los sueldos de mierda que les pagan, y la obligatoriedad de una siniestra exclusividad que les impide alcanzar otro ingreso para llegar a fin de mes. Allá por el 2007 fue Mercedes Ninci quien bajó la persiana porque la querían obligar a empezar su turno de cronista a las cinco de la mañana por la misma guita. Luego fueron a Fabián Rubino porque estaba haciendo changas en América TV, y ahora despiden a nuestro querido amigo Nacho Jubilla porque hace suplencias para Telefé.

En las últimas horas, el perverso jefe de informativo, Horacio Caride, hombre que se ha vuelto más magnettista que Magnetto mismo, está haciendo entrevistas con los potenciales futuros esclavos, ofreciéndoles el sueño "supremo" de pertenecer al mundo del gran diario argentino a cambio de ponerse la camiseta de la empresa con entrega, con garra, con voluntad, con fuerza, con energía y no sé cuantas otra sanatas dignas de Mc Donalds más. Para alcanzar esa "Meca" habría que soportar ocho horas de trabajo diarias (feriados incluidos), recuerden que son seis por convenio, también algún fin de semana y sin pago de horas extras, a lo sumo un compensatorio y chau!. Todo esto y otro tipo de irregularidades más, por sólo 1800 pesos. En buen romance, algo así como diez pesos la hora. Un salario totalmente indigno.