Recuerdo aquel tema de Fito Páez que en una parte gritaba descarnado. "Y siempre nos quedamos sólos, voy a salir a buscar, voy a salir a fumar". Cuando los medios avanzan en su peregrinar acelerado de temas y uno no termina de captar lo que pasó ayer o hace unos meses atrás siente que realmente se ha quedado solo entre un cúmulo de interrogantes y dudas. La inmediatez parece ser la única conexión con la realidad. Importa lo que pasa ahora sin mayores precisiones y en lo posible con las menores explicaciones posibles. Y si va a haber algún tipo de análisis que sea siempre el mismo reproducido por diversas voces, así podemos seguir el hilo de la actualidad sin mediaciones absurdas. A lo sumo, dos posiciones bien determinadas es lo permitido, una en contra y otra a favor. Cómo decía Jacobo Timerman: siempre deben ser dos posiciones, más confunden. Vayamos según esta doctrina entonces por el camino de la simpleza y de las reducciones, así cuando intentemos pensar, entender, diagnósticar, la cosa sea definida por la matrix y no por nosotros. En la película homónima el traidor quiere denunciar a sus compañeros y luego olvidarlo todo, prefiere evitar el dolor de la lucidez y de su acción indigna para entregarse al somnífero de la ignorancia. Ésa, que aunque falsa, se puede transmitir en vivo y en directo.
viernes, 16 de noviembre de 2007
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