De visita en uno de los noticieros de América, Jorge Asís, dijo que el asesinato de Fuentealba a ellos (por él y Sobisch) los masacró, y que tienen que andar de incógnito en actos y presentaciones de campaña porque sino aparecen treinta o cuarenta personas, que para él provienen de la izquierda, para insultarlos. Además aclaró que el incidente del asesinato del maestro le podía suceder a cualquier gobernante. Era obligación, afirmó, del gobernador ordenar que se liberara una calle y lamentablente, agregó, la realidad es que los que integran las fuerzas de seguridad no son estudiantes de ciencias sociales y mucho menos seguidores de Lacán.
Parece que además de sincerarse a Asís no le gusta usar la palabra Lumpen en épocas electorales.
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