
El puntano sabe que va por poco, entonces gasta el dinero de la hermosa provincia de
San Luis en inmensos carteles, publicidad radial, televisiva y una folletería con promesas dignas de Alicia en el país de las maravillas. Su "decálogo" promete: Conseguir una vivienda digna para cada familia (¿sabe el
Alberto cuántos no tienen hogar en la
Argentina? parece que no); internet, televisión y telefonía celular sin límites de tiempo y con tarifa popular para todos los jóvenes (claro, tendremos una red superior a la de los mismísimos
EE.UU.); derogación de los superpoderes (ja! ja!); eliminar la inflación (se olvidó que se trata de una invención casi autóctona); y por último, estabilidad fiscal por quince años (queee!!?). Sinceramente no le creemos nada!, sólo le faltó la de las naves que se elevarán a la estratósfera y estarán en
Japón en 15 minutos.
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