EL FIASCO DE TELESUR

El proyecto de la cadena Telesur sigue siendo eso, un proyecto. Los anuncios que se hicieron al comienzo no alcanzaron a cubrir siquiera las menores espectativas prefijadas.
Motorizada por Hugo Chavez, la idea era generar un canal de noticias y documentales que informara desde un punto de vista latinoamericanista e independiente con base en varios países de la región.

En principio se realizaron casting a profesionales locales y de otros países sudamericanos exigiendo caracteristicas similares a las que se pueden ver en los periodistas de CNN o de cualquier otro medio informativo norteamericano y europeo, atentando así contra cualquier intento de búsqueda de identidad.

Los primeros envios de la señal fueron vistos en Argentina por algúnos canales de cable perdidos como Ciudad Abierta y Argentisima Satelital y como relleno de los horarios vacios. La programación se basaba en documentales de diversas zonas de la América del sur al estilo de National Geographic. Más tarde se anunció con bombos y platillos la salida por Canal 7 de una hora de noticias con Telesur en duplex desde Venezuela. La movida duró lo que un suspiro en horario diurno y en pocos meses fue soterrada a la madrugada y con cambio repentino de conductor desde Buenos Aires. El formato era, y sigue siendo chato, rígido y aburrido.

Se supo que los venezolanos no estaban conformes con las crónicas emitidas desde Argentina por su sesgo netamente localista y tampoco con el vago interés demostrado por las autoridades nacionales, que representadas en el directorio por Pepe Albistur (Secretario de medios) sigue haciendo oídos sordos al asunto.

Telesur recuerda a esas empresas fantasmas argentinas, al estilo de LAFSA (una línea aérea de bandera sin aviones) pero con cientos de empleados que pasan por caja todos los meses a cobrar suculentos sueldos sin cumplir ninguna función.