martes, 5 de abril de 2016

Ari Paluch y Majul tomaron de punto a Del Moro olvidando que ambos tienen la cola muy sucia


En medio de tantos desastres que nos agobian desde lo laboral a todos los trabajadores de prensa y en general, la verdad es que no damos a basto para todo y tenemos que dejar en la gatera temas que son importantísimos y que están íntimamente relacionados con toda esta putrefacción en las que estamos sumidos en nuestro oficio. Hay responsabilidades por parte de los que nos vendieron gato por liebre, pero también de nosotros que preferimos, y lamentablemente en muchos caso seguimos prefiriendo, que nos engañen, nos mientas, nos usen, y nos estén marcando la cancha todo el tiempo diciéndonos que si hacemos tal o cual cosa estaremos a un paso del "éxito". Lo explicamos miles de veces, así se bastardeó nuestra tarea que fue confundida con el vedettismo, la farándula y el cholulaje barato. El periodismo debe ser siempre incómodo al poder. El que necesita lamer culos para llegar a algo, aunque no sea más que a una simple notita ha perdido toda dignidad y está muy lejos de todo lo maravilloso de este laburo. Así se formó un "establishment" de gacetilleros de los patrones de turno que nos llevó a pensar que esa manera de ejercer, para nosotros, el más maravilloso trabajo era la que daba resultados. MENTIRA!. ¿Qué es esa idea "lanatiana" de: "y bueno, los dueños de los medios no son la madre Teresa de Calcuta, así que hagamos lo que nos dicen, preguntamos lo que nos imponen, y hasta nos autocensuranos siendo más papistas que el Papa con tal de tener un poquito de "prestigio" y algo de platita?. Ahí es dónde caemos en la cuenta de que el término prestigio ha sido totalmente desvirtuado. Así muchos vendieron sus almas al demonio y se convirtieron en policías del pensamiento, o como se los llama desde hace décadas, "líderes de opinión". Esos que les dicen a las audiencias: "para que vas a pensar si acá estoy yo para clarificarte las cosas y las repitas todo el día como un loro sin goyete". En esa suerte de grupo de elite de "grandes figuras" muy bien remuneradas hubo una casta que hoy está gaga y espera el geriátrico aunque se resista, más allá de su "mirthalegranezco" ímpetu para seguir gorileando contra sus propios pares y así seguir quedando bien con el "Jefe", ese que llevan en la cabeza quemada auque a veces ya ni esté. Es más, después de tantos años de reiterar hasta el hartazgo tantas patrañas, ganar buena guita, chivear como locos, rapiñar contra sus compañeros y otras miserias, no les quepe la menor duda que terminan por creer que lo que afirman es tan cierto como el sol y la luna que están ahí afuera, y que ellos ni ven por llegar vaya a saber dónde. Los hijos "pródigos" de esa casta berreta que dejó el asesinato de tipos enormes como Rodolfo Walsh, Raymundo Gleyzer, Francisco "Paco" Urondo, Haroldo Conti, Osvaldo Bayer, Jorge Masetti, y tantos otros (No se pierdan cada vínculo), tuvo "familia" y vició el medio de pelotudos con mayor grado de vacío insustancial. De esa malograda pestilencia salieron malandras hipócritas como Ari Paluch. Un farsante en todas sus facetas. Tanto como hombre, ser humano, y soldado de esa guardia petroriana de cavernícolas. Ya en 2008 denunciábamos las miserias de este Ryszard Kapuściński del noveno mundo. Además de maltratador y negrero, este muchacho "tan escuchado", nunca abandonó su impronta de acosador de mujeres aprovechando la necesidad laboral de muchas compañeras. Alguna hasta lo llegó a denunciar pero al recibir su pago antes de que las cosas salieran a la luz todo quedó en la nada, para su suerte. Con el tiempo este facho que acompañó por varios años al onganista providelista Mariano Grondona en su Hora Clave, encontró un nuevo currazo: la "espiritualidad". Todo un verso que lo llevó a vender varios libros en este país realmente generoso, porque siempre hay gente para gastar guita en cualquier cosa. Una falsedad que a Ari le cuesta muchísimo mantener porque sus ataques de ira, no sólo son con sus empleados sino con sus propios oyentes cuando lo contradicen, es realmente feroz. En esos casos se le acaba el "Combustible" y se manda cosas como ésta. Toda esta introducción fue para llegar a un hecho que no se puede haber dado más que en el ciclo que conduce uno de sus hermanos de sangre mercenaria, Luis Majul, el último domingo. Allí estaba invitado Santiago del Moro, conductor de radio y TV con el que podemos o no estar de acuerdo en muchas cosas, pero de quien sabemos que es un tipo recto en esta profesión tan complicada y repleta de egos, traiciones y arribistas. El pobre en un momento dado tuvo que soportar una hondanada de ataques de parte del dueño del ciclo y del viejo Aaron, quienes hacían todo el esfuerzo posible para dejarlo pegado con los desaguisados del corleónico Cristóbal López. Vean como en el minuto 12:06 del vídeo que les subimos, Paluch le espeta sin anestesia "vos hablabas del asqueo que da el tema de los impuestos. Bueno, lamentablemente el impuesto que pagaba un tipo que compraba un litro de nafta lo usaban, en vez de liquidarlo en la AFIP, para comprar medios, es una cagada!. Así le tiró: "es que vos trabajás para un medio que está sucio". Y en ese momento fue cuando decidimos escribir este posteo. Porque este mamarracho que ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, además de jugarlas de moralista y ético trabaja para, nada más y nada menos, que uno de los más grandes malhechores que tiene este país, Alberto Reynaldo Pierri. Un tipo que siempre tuvo la virtud, de que salvo en raras ocasiones, pudo pasar desapercibido gracias a la impunidad que le dan todos los poderes con los que tiene inconfesables pactos de silencio, desde Massera y Magnetto hasta acá, TODOS. Ahora volcado a sus viejos amigos "empresarios" del nefasto macrismo está llevando adelante una de las peores purgas de trabajadores de prensa en su Canal 26 (ver acá también). El prontuario de este mafiosos es verdaderamente interminable, así que Ari querido, antes de juzgar a Del Moro lávese la boca con lavandina, porque encima usted lo ayuda a violar la ley igual que el Grupo INDALO llevando adelante esos dúplex truchos mediante otra señal del "Muñeco", TLX, donde precarizan a cientos de laburantes. Ahora antes de escuchar a este garca piénselo dos veces "Doña Rosa"!

2 comentarios:

megafonenpantuflas dijo...

Expropiación!!! Expropiación de medios por acá y por allá y dárselo a los trabajadores!!!! No queda otra!!! Y toda esta runfla de monos con navajas (Leuco, Majul, Vilouta, Viale, Paluch, el Juaco, Castro, Lanata, Feinmann -el malo-, etc., etc.) construimos la balsa Atlantis, los subimos en pelotas a todos y pechamos la balsa mar argentino adentro!!! Sería una buena manera de reiniciar la Matrix, o no??? Como se dice en V de Vendetta: "El pueblo no debe tener miedo a los gobiernos, sino los gobiernos deben temer al pueblo". Salute boys.-

megafonenpantuflas dijo...

Del Moro, otro futuro "poronga" del pseudoperiodismo vernáculo (si ya no se lo cree hoy), se burló (¡y a espaldas el muy cagón!) de Horacio Enbóm cuando recaliente con el ¿escritor? e "intelectual" Federico Andahazi se sacó el microfono y abandonó el estudio: "tengo una medicación por si la necesita"... ¿qué tiene de serio éste muchacho? ¿Acaso la gomina impostada? Jajaja-.¡Dejémonos de joder!