La compañera y colega Edith Hermida no tuvo miedo de subir un tweet para contar lo que está pasando en el histórico Canal 9. Emisora que en los años del kirchnerismo cayó en manos del tristemente célebre "Fantasma", Angel Remigio González González, quien por supuesto se maneja desde su cártel mexicano con diversos testaferros. Quien le vendió la señal a este delincuencial "empresarios de medios", que en realidad se dedica a lavar activos del narcotráfico y otros ilícitos, no podía ser otro que Daniel Hadad, personaje nefasto que hoy colabora con Julio de Vido para hacer una cosa muy parecida a la del Cuate en Radio El Mundo. A partir de ese enero de 2007, cuando el creador de Radio 10 andaba todavía a los besos de lengua con Néstor Kirchner, empezó el vaciamiento del 9. Los trabajadores empezaron a ser echados y a denunciar con vídeos como este lo que se estaba haciendo: el desmatelamiento de las ficciones producidas allí para dar pie a los enlatados (novelas y series extranjeras), el ajuste de la planta de personal, el alquiler de los galpones en desuso (ver acá), y el desguace de los informativos, entre otras cagadas. Así se producían paros, movilizaciones y medidas de fuerza que se fueron potenciando. Los colegas habilitaron un blog para que todos siguiéramos las alternativa del conflicto que cada vez terminaba con peores consecuencias. El kirchnerismo, que ya había entrado en la batalla que finalmente perdió contra el nefasto Partido Clarín, empezó a cooptar medios propios haciendo acuerdos sobre entrega de millonarias pautas de publicidad oficial con empresarios malhechores que nunca tuvieron escrúpulos. El propio "Perro" Verbitsky años después contó las discusiones que se dieron puertas adentro por estas deciciones. En medio de esta crisis laboral, los operadores del matrimonio presidencial dieron cuenta de que el mexicano había acumulado una importantísima deuda en impuestos y otros desmanes. Lo apretaron, pero en vez de sacarle el ex canal de la palomita le propusieron un acuerdo. Le daban unas moratorias, le dejaban el medio, pero con la condición de introducir producciones que respondieran a sus intereses contra los de Magnetto. Así llegaron PPT de Diego Gvirtz con Televisión Registrada y alguna otro curro, Gastón Portal y su desastrosa productora, y hasta Victtor Hugo Morales. Ese acuerdo incorporó hasta directivos que estaban en La Televisión pública a la emisora palermitana como el chanta de Ricardo Palacio. En 2011 seguían los rajes y el noticiero esa sólo casi un recuerdo. El círculo terminó de cerrar cuando el magnate mexicano hizo aparecer en escena al testa Carlos Lorefice Lynch, con quien también le compró el mayor paquete accionario al franquista Grupo Prisa de Radio Continental. Esta esta semana que terminó y que fue espeluznante para los trabajadores de medios, la logia narco continuó el "trabajo" de echar gente, y que los gallegos explotadores venían llevando adelante con unas purgas terroríficas que dejaron a más de 100 personas en la calle. Hace horas la misma secta de cagadores se empeñó en cesantear a 15 compañeros del área de producción de Canal 9, cosa que motivo un paro general que afectó a la programación en vivo. Efectuaron la medida de fuerza mientras se emitía Combate y por el mismo hecho tampoco salió al aire Bendita TV, el ciclo que conduce Beto Casella, cosa que para no perder la costumbre resolvieron poniendo un programa repetido. Así están las cosas y va a ver que ponerse duros de verdad con esto porque ya está claro que la gerencia de Mauricio Macri sigue dando licencia para rajar a cualquiera. Total se los acusa de ñoquis o de "costo laboral en épocas de crisis" y listo... el libre mercado ya lo resolverá. Como se viene haciendo desde el 10 de diciembre, Jorge Triaca y Ezequiel Sabor, responsables del Ministerio de Desocupación de la Nación (el diario), si llegan a mover un dedo es para audiencias que no terminan en nada o concilicaciones obligatoria muy extrañas... ergo: nos están acostando sin colchón y nosotros dormimos. A reaccionar porque la mano viene mal. Esto recién empieza!
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