Parece que la instancia en que el poder, luego de haber apretado brutalmente la soga con la dictadura genocida que impuso un sistema económico-financiero explotador, desindustrializador, y que jugó en contra de los intereses de la clase trabajadora en base al Terrorismo de Estado, también en su continuidad "democrática" con el menemismo delarruista y dolarizador, abandona el pequeño afloje de bolsillo de los últimos doce años e intenta retomar su hegemonía en una doble mutación digna de Frak Kafka. "Metamorfosis" que obviamente deja tranquila, por el momento, a las altas burguesías que se disputan el dominio del país para los próximos diez años, y por "propiedad transitiva", a las bases que han sido formateadas con un pensamiento bipolar, o como diría Orwell de Doblepensar. El verdadero eslogan de campaña de la fórmula integrada por el ex motonauta Scioli y el ex maoísta Zanini tendría que ser "Frankenstein Para La Victoria". Es decir un referente del duhaldemenemismo más recalcitrante, discípulo inobjetable del Riojano Maldito que llegó donde llegó con "fuerza, con voluntad, con optimismo y siempre adelante", ergo: con un "Discurso de la Nada"... algo que sería la envidia del pobre Miguel Abuelo, ja ja!!... ¿no?... y a su lado, un exponente de lo que en los '60 y '70 se denominó maoísmo, movimiento que se podría definir como un pensamiento revolucionario proveniente del marxismo leninismo pero reformulado por Mao Zedong... quizás de ahí y no de lo rasgado de sus ojos provenga el seudónimo con el que se lo denomina al "Chino". Zanini es un personaje formado en la izquierda que después trabajó para a una pareja de abogados de clase media, los Kirchner. Matrimonio que obtuvo el suficiente nivel económico como para pasar de la militancia universitaria en el peronismo, a la práctica activa de la política hasta establecer un feudo sureño, que con sus contradicciones arribó a la Casa Rosada. Más allá del análisis intelectual, sociológico o histórico que se pueda hacer al respecto (por hoy se lo dejamos a Carta Abierta, Sarlo o Sebrelli) vamos a utilizar el pensamiento del filósofo Guillermo de Ockham: la respuesta más sencilla suele ser la correcta. En un país donde los más a la izquierda que se pudo avanzar fue el peronismo del '45 al '55, queda claro que la tendencia es a la derecha inexorablemtente. Después de la debacle de 2001, Néstor supo aprovechar los años de cuerdas más flojas desde el poder concentrado para llevar adelante una fusión contradictoria entre un gobierno capitalista pero "nacional y popular" en lo discursivo y varias de sus iniciativas... un oxímoron bien argentino, "la Biblia y el Calefón (el inodoro)". Al fin y al cabo que criollo no gusta de veraner en Punta del Este, Europa. Miami o Pinamar y hacer la revolución en los bares de la calle Corrientes o la aristocrática Avenida de Mayo. Esa paradoja llegó al poder real y fue precisamente este tramo denominado "Modelo" o "Proyecto" el que lo representó. Ahora parece que la matrix tiende a reacomodarse en un proceso de transición lento pero a la inversa. Superado el trance que explotó en diciembre de 2001 con Fernando de la Duda, estaríamos pasando de lo más a la izquierda que se pudo ir desde 2003 hasta por lo menos el 2012, a una fórmula de "consenso" entre los poderes establecidos. Una mezcla entre "Década Ganada" y "Revolución Productiva". Un cóctel de pejotismo post Justicialista (de Perón), nos referimos a sus dos primeras presidencias, y la mejor etapa en los '70 con Jose Bel Gelbard, donde a nivel económico se logro el verdadero fifty fifty, y el neoliberalismo lumpen que sigue vivo en las entrañas del PJ. Para muchos lo de CFK es una "jugada maestra", porque a la teoría que le quería vender La Cámpora sobre un "Daniel" presidente, pero controlado, le sumó su firma; incorporó a su secretario, cerebro y consejero más íntimo como vigía de todos y cada uno... una extensión de su propio pensamiento decisorio. Fue Pablo Ferreyra, hermano del asesinado militante del PO y actual legislador por una fuerza muy cercana al kirchnerismo quien dijo que Scioli era un "Candidato Prestado" y que no imaginaba a ningún joven con su cara en una remera... inobjetable!. Increíblemente la "Mesa Chica" decidió no correr riesgos en las próximas elecciones, y para dejar "contentos" a quienes preferían a Randazzo, una gran parte de la alianza K, tiró con esta decisión a la tropa propia el siguiente metamensaje: "miren muchachos, no nos queda otra que poner a este mamarracho pero ojo!, el brazo de Cristina misma lo "chiroliteará" con Zanini, tranquilos!... a votarlo que después volvemos nosotros!". Encima, del supuesto otro lado del mostrador, no hay más opción que un Scioli con globos amarillos, un representante directo de la Patria Contratista, Mauricio Macri, quien todavía no definió su vice, pero que tranquilamente podría ser Paolo Rocca, Bulgheroni, Roggio, Pérez Companc, Pescarmona, Soldati, o uno de sus empleados: Carrió, Sanz, o el que venga. Así que de nada sirvieron los certeros batacazos de Florencio diciendo que Daniel, Mauricio y Sergio eran lo mismo, con su renuncia a medias demostró, o mejor dicho confirmó, que todos son los mismo y sólo nos queda "elegir" entre supuestos "males menores". El sistema de desigualdad sistemática nos da "opciones" que son la cara de una misma moneda... esta vez esa moneda tiene de un lado el rostro de Scioli y del otro el de Macri... estamos bien... pero vamos peor...
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