Periodismo "verdad" entre sanateo agotador sobre tragedias, chivos por doquier y boludeo en la TV a modo de anestesia

Que los crímenes, suicidios y tragedias personales y colectivas de todo tipo se hayan convertido en un show televisivo, es otra de las tantas aberraciones que agobian a nuestra sociedad enferma que habla por si sola en un mundo perversamente mediático. Sociedad que enajenada y alienada por un sistema que los hace producir y consumir cada vez más mierda tiene un recreo y una cita "cada más efectiva" con la desgracia ajena, para que al menos tenga como consuelo el clásico "bue! por lo menos a mi no me pasa nada de eso y es más, puedo verlo en HD, en pelotas y tirado en el sillón o en la cama". Además con la posibilidad de caer en las garras de un zapping lisérgico y adictivo de culos que bailan por sueños pelotudos, prendidas y apagadas que no significan nada, el gesto de amor del día que pasará desapercibido como todos los demás, una película bien violenta o de suspenso, y hasta programas de juegos ridículos de toda clase mezclados con ciclos supuestamente políticos con "punzantes" declaraciones de dirigentes que vienen incluidas en las preguntas de los empleados fieles a sus patroncitos. Un "alivio" o somnífero absurdo que requiere sangre, y como decía un viejo jefe de redacción de un conocido matutino bien amarillista antes de cerrar la edición de "su" publicación: "Por favor un muertito!". Este es el mercado del dolor ajeno, y ojo que inevitablemente y a pesar del espejismo mediático, también propio. Ya lo decía el genial Ernest Hemingway en una de sus más contundentes y crudas novelas llevadas al cine: "No preguntes por quién doblan las campana... doblan por ti". El hecho de que en épocas de guerra armada o "pacífica", porque vamos!, aunque no parezca, siempre vivimos una paz que nos tiene de rodillas y esconde bajo la alfombra una lucha  de clases impiadosa y permanente, cada vez que alguien o muchos morían en los pueblos europeos sonaban las campanas... de ahí que como la muerte, agregaba Borges: el dolor de un sólo hombre es el dolor de todos los hombres, sin excepción... aunque prefiramos hacernos los boludos. Ese dolor colocado en la góndola de nuestros ¿controles? remotos es algo que arrastra cada vez más a nuestra profesión a convertirla en una mercadería barata, rudimentaria, pasatista, insustancial y cruel, que no tiene otro fin que ser un género más del "entretenimiento". Nuestro trabajo podría tener, como alguna vez tuvo, un fin loable para ir al meollo, al hueso, y al porqué de cada una de las cosas siniestras que ocurren, y que no están en lo más mínimo disociadas de lo que pasa en todos y en cada uno de nosotros y nuestro contexto social y mundial. Nuestra tarea tiene que salir cuanto antes del ese insignificante rol policíaco, jurisprudencional. Qué es esa baratija lamentable de repetir historias, anécdotas... extraídas de supuestas fuentes "oficiales", de rumores, de operaciones de cabotaje, y una serie de datas agotadoras y contradictorias que no concluyen en absolutamente nada porque en primer lugar, tienen como finalidad desinformar, y porque además en pocas horas habrá otro caso similar, parecido o más espeluznante todavía que el anterior para "desaparecer" el pasado reciente. De Candela Rodríguez pasamos a centenares de muertes por una evitable inundación en La Plata, el Gran Buenos Aires y Capital que nunca quedó clara y como siempre no hubo ningún responsable, luego una explosión inaudita en Rosario que se llevó a gran cantidad de personas, de ahí a Ángeles Rawson, al rato y como trompada de locos a, como diría Crónica TV, "La Tragedia de los Famosos", Fort e Ibáñez, y sin solución de continuidad, de Mariano Benedit, de quien ya algunos no puedan siquiera recordar su nombre, a pesar de morir hace sólo unas semanas en circunstancias que sólo Dios sabe. Ahora es el turno de Lola Chomnalez, con quien, y como siempre, se está montando un espectáculo vacío de contenidos sino sólo de formas nefastas que durará unos días más hasta que se diluya en el matadero de las "noticias". Reiteramos, todos estos hechos no están descolgados por más pedorradas del show business que parezcan tener: personajes "famosos" en el medio, conocidos, ciudadanos de clases acomodadas, o bizarros. Porque tampoco se diferencian de los miles de casos que no aparecen en los diarios, ni en la tele, radios o revistas... ¿por qué?... porque en teoría, que los negros se maten entre ellos, en el imaginario que nos insertaron en el software de la mediatización clasista de los opresores que controlan todo aunque no parezca, es tan común eso como que el perro muerda al hombre. Decidimos subir capturas de la TV porque es obvio que el resto de los medios no tienen la posiblilidad de hacer que la morbosidad tenga imagen, sonido, "editorialización" mediante opinadores paracaidistas, graf, e inmediatez, todo por el mismo precio y a la vez. ¿Es nuestra labor mandar a un tipo al que le hicieron creer que salir en cámara es una mezcla entre periodismo y vedette de la calle Corrientes, para estar parado varios días en la puerta de la casa de una familia que más allá de su posición social, que no tiene nada que ver con la tragedia que significa la perdida  de un ser querido, está partida por un dolor indescriptible, a sarasear lo primero que les llegue a sus BB, o les diga un vecino que pasa y escuchó que bla bla bla...?. ¿Es periodismo de investigación que uno, o unos cuantos chantas por un sueldito y tipo panel de parloteros verborrágicos por estar en cámara y sentados en cómodos sillones de un estudio en Palermo con aire acondicionado critiquen o sugieran que tal o cual persona es culpable o no, como si fueran jueces de la Nación?. Ocupar horas de canales de cable de ¿noticias? pasando a una pareja que sufrió el robo de sus mascotas mientras le choreaban el auto es una información?. Nadie va a negar que uno quiere a sus perritos y gatitos, y detesta que le pase eso, pero ¿qué tiene que ver eso con algo que sea de interés público?. Hay cientos de canales para transmitir esa búsqueda, por ejemplo, éste, Internet, que suele dar muy buenos resultados. ¿Eso es más importante que los miles de argentinos, con chiquitos incluidos, que pasaron, pasan y pasarán, las mal denominadas "fiestas" y vacaciones, para los que pueden, tirados en un basural, buscando comida, durmiendo en las calles alcoholizados para no darse cuenta de la situación en la que están por culpa de las desigualdades que los agobian?... ¿En qué clase de monstruos "bizarros" y vrgonzantes nos hemos transformado?. Muchos teorizan segmentando la discusión, pero sin maldad ni mucho menos,, que la culpa es haber creado canales de "noticias" que funcionen las 24 horas. No está mal la idea ni el planteo, el tema es que esos medios fueron inventados porque son un negocio redondo, sino no existirían. El  para varios crápulas. Kioscos de chivos, a los que en la jerga periodística los patrones denominan "SI O SI", ¿saben por qué?... porque están muy bien remunerados. Esa mierda se ha transformado en una suerte de ébola de la "informacíón", porque las cuelan entre lo que podría considerarse como tal. Ahí lo vemos al máximo responsable de esas muertes a las que hacíamos referencia hace unos párrafos atrás, ocurridas en La Plata, el menemista y ex motonauta Daniel "Camaleón" Scioli,  como si nada y a cambio de unas importantes monedas que ponemos todos nosotros, junto al hipócrita intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, vendiéndonos espejitos de colores a modo de campaña, sumando al mejor estilo de su maestro el siniestro Riojano Maldito, el tristemente célebre Carlo, que un personaje del deporte como Sergio Goycoechea, será candidato de su "movimiento orange"... Así funciona el shopping de la TV por cable. Si ya sabemos, en este caso el que cobra es Szpolski, pero tranquilamente podría ser Cristóbal López, "El Fantasma" González González, Telefónica, Vila/Manzano, el masseromenemista Pierri, o hasta el mismísimo Magnetto ¿qué tiene que ver?... business is bussines (negocios son negocios)... porque ojo los contratadores, es decir, clientes de estos medios de "comunicación, podrían provenir del gobierno nacional, del massismo, de la UCR, del desUNEN, del PRO, o quien sea... sólo tienen que restar atención!. Por eso avalamos la iniciativa de los nuevos pibes que se vienen con ganas de cambiar toda esta mierda y no para dejar testimonios combativos y revolucionarios nada más. Hay que participar en los contenidos de los medios para los que trabajamos, porque ahí dejamos la vida compañeros, nosotros no nos preparamos para ser gacetilleros de cotillón... tengamos dignidad!. Ellos, como nosotros, con todas nuestras virtudes y defectos, que deben ser más seguramente, pretendemos ser herederos, o si quieren, malos imitadores, a esta altura de las cosas hasta eso recontrasobra, de genios que nunca se entregaron al mejor postor a cambio de nada. Nos referimos a grandes tipos como Rodolfo Walsh, Haroldo Conti, Raymundo Gleyzer, Héctor Oesterheld, Paco Urondo, y lo mejor de Osvaldo Bayer, Rogelio García Lupo, y Jorge Masetti, entre otros. Porque lo dijo alguien que de esto sabía un libro y varios tomos, George Orwell: "Periodismo es publicar aquello que alguien no quiere que publiques, todo lo demás, son relaciones públicas". Para meditar...