Los que alguna vez estudiaron comunicación, tal vez hayan tenido acceso a una tabla que nos venía para leer en nuestros apuntes y que expresaba como los medios masivos del mundo legitimaban y naturalizaban una escala de "importancia" que tenían las muertes de víctimas de atentados, batallas o guerras, según su nacionalidad, nivel social, raza, credo o religión, por nombrar sólo los aspectos más importantes que tomaba en cuenta el trabajo. Resulta que el asesinato de un soldado o civil norteamericano o de alguno de los países más poderosos de Europa (Inglaterra, Francia y Alemania) "equivalía", para esta manera perversa de desinformar, o contrainformar, a 50 soldados o ciudadanos del mundo árabe y otros lugares de Oriente Medio, a 60 de países latinoamericanos, considerados aliados y hasta 100 de países africanos. Por eso bajo esta lógica siniestra, que tira números como si se tratara de cifras abstractas, cuando en realidad se está hablando de vidas humanas, no es lo mismo que EE.UU. arroje dos bombas atómicas y cometa un delito con categoría de Lesa Humanidad masacrando a 200 mil japoneses, o elimine más de 1 millón 200 mil personas como ocurrió en la denominada "Guerra de Irak", en realidad una invasión imperial contra un país que más allá de todas las mierdas del ex aliado de Bush padre, Saddam Hussein, era soberano ¿o no?. Los medios del sistema desigual globalizado jamás dirán que esas guerras permanentes tienen que ver con negocios basados en hegemonizar el poder en busca de la conquista de los recursos naturales del planeta. Salvo claro, esas pequeñas excepciones que ellos mismos administran vendiéndonos algunos periodistas "contestatarios" o "críticos al status quo"... etiquetas que les ponen de antemano bajo el lema de "amantes de las teorías conspirativas", no sea cosa que alguien se los vaya a tomar en serio. Ellos sólo serán considerados por el común denominador de la "opinión pública" como rebeldes que manejan teorías interesantes para hacer libro, documentales y hasta películas en Hollywood, pero sin que sus trabajos vayan a salir nunca en las tapas de los periódicos del coto Informativo mundial. Por el mundo está lleno de Michael Moore o bloguitos como este... pero y?... si no sale en el New York Times, The Washington Post, o viniendo para estas pampas, el Clarín, Página 12 o La Nación. Por eso como vemos en las tapas que capturamos de esos tres matutinos del establishment periodístico ¿nacional?, más allá de sus líneas editoriales políticas, se mantiene esa mecánica sin salirse un ápice del libreto de los poderes mediáticos planetarios... si hasta la falta de creatividad para titular los delata... se nota mucho muchachos!. Periodismo es analizar las causas de todo esto, obviamente no minimizar los efectos, que en este caso y para tapar todo lo demás, son muertes sangrientas potenciadas por esa escala siniestra de la que les hablábamos al principio. Volvamos a eso, a investigar con pruebas contundente la trama que está detrás de todo esto para que alcance nivel de información oficial y no de "otras lecturas basadas en conspiraciones". Paremos de ir con la manada y seamos permanentes indagadores de todas las realidades que se nos presentan. Seamos René Descartes de las comunicaciones, dudemos de todo, hasta de nuestras propias opiniones, prejuicios y creencias. De lo contrario el Ministerio de la Verdad de George Orwell en "1984" (acá y acá tienen más al respecto) seguirá siendo un hecho concreto que nos manipulará en mayor o menor escala a TODOS!
domingo, 11 de enero de 2015
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