No hace falta decir que hasta el legendario "Nestorauta" dijo alguna vez que el "Riojano Maldito" era el mejor presidente de la historia argentina. N sólo eso, sino que además respaldó todas sus políticas privatizadoras, especialmente la vinculadas al negocio petrolero que tanta relación tiene con Santa Cruz. Hoy los fundamentalistas K afirman que esa estrategia, como también la posterior alianza con "El Padrino" Eduardo Duhalde fue una jugada maestra del matrimonio pingüino al poder y así, como no está pasando ni nunca pasó, liberarnos de las ataduras de la corporaciones, del colonialismo, de la rapiña financiera interna y externa. Algo que sólo formó parte de un discurso vacío de contenidos concretos, porque salvo el reconocido e indiscutible apoyo a los Derechos Humanos y la impronta en materia de incentivar una legislación inclusiva y más igualitaria, el resto se fue por la borda de más de 11 años de asistencialismo para los sectores más empobrecidos del país, siempre la gran mayoría por supuesto, consumismo para las clases medias que de todos modos detestan en su mayoría al peronismo por su mitología, y la clásica "juntada con pala" de los que siempre ganan en esta Nación. Una minoría acomodada "empresaria", bancario financiera, y por supuesto, la corporación política que trabaja empleada por esos sectores para defender sus intereses a cambio de poder temporal y dinero como para salvar a varias generaciones de sus familias. Después de esta derecha lúcida que termina su período en Balcarce 50 yéndose más por derecha que nunca, el PJ clarinista vuelve al ruedo con dos propuestas para la "continuidad con cambios". Por un lado el ex motonauta incorporado y bendecido políticamente por el "Carlo", quien hoy gobierna la Provincia de Buenos Aires, Daniel "Camaleón Scioli, y otro ex patillista que también pasó por todos los estadíos del Partido Justicialista, el actual Ministro de Interior y Transporte, linda mezcla ¿no?, Florencio Randazzo. Ambos, como los mismos que están en la mesa chica con Cristina, provenientes del tristemente célebre "Riñón Menemista", eso que el genial Discépolo describió como un combo "Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignon"
Don Chicho y Napoleón
Carnera y San Martín", en su clásico de todos los tiempos, "Cambalache". Y cerramos el posteo con el mismo autor porque no hay dudas sobre su razonamiento después de esta coyuntura: "Los inmorales, nos han igualao".
miércoles, 23 de julio de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario