El recule de los kirchneristas "revolucionarios" frente al oscuro cardenal argentino que llegó al papado para hacer la clásica trampa del sistema. Esa que "cambia" para no cambiar nada. Lo hizo EE.UU con el paso de Bush a Obama. El poder y su capacidad de reciclado se da cuenta cuando ya no puede exceder su hegemonía con políticas tan de derecha y entonces pasa de un tipo con gesto, cara y actitud de cowboy disfrazado de Marine que masacra al mundo, a un moreno, alto, pintón, con cara de bueno, que pertenece a un partido bautizado "Demócrata", pero que sigue masacrando con una sonrisa en los labios a los mismos oprimidos del planeta. La estrategia vaticana de cambiar la cara pero no el fondo de las cosas fue exactamente la misma, del filonazi Ratzinger, alias Benedicto XVI, la curia se dio cuenta que su cartera de "clientes", a esos que llaman "creyentes", había bajado estrepitosa y considerablemente. Pensaron entonces ¿dónde nos quedan más seguidores?, Latinoamerica pensaron. Asunto resuelto, pero ojo! se dijeron, tampoco juguemos con fuego, no pongamos a un brasuca tipo Boff, a ver si todavía se cree que puede hacer sacerdocio del Tercer Mundo de verdad, o un paraguayo tipo Lugo, o un venezolano chavista. Clavaron sus ojos en el país más conservador y europeyanki de la región, Argentina, claro!. Y especialmente en ese cardenal bien porteño con pasado masserista, ojo!, como la mayoría de los argentos que del '76 al '83 pontificaban el "no te metas" o "algo habrán hecho", y que según la historia no oficial fue un colaboracionista del golpe cívico-clerico-militar. Como en "1984" de Orwell, el pasado de este personaje, de dudosa moral y ética, se podía cambiar tranquilamente, y así se hizo. De ahí en más el informe Verbitsky pasó a ser un sacrilegio sionista anticirstiano y la historia oficial del Ministerio de la Verdad otra vez se impuso. Según esa fábula Bergoglio era en realidad un santo que andaba en subte, usaba zapatos viejos como Néstor, firmaba con la bic, se animaba a tocar pobres negritos en las villas, etc. Y agregamos nosotros sus otras "virtudes" para el establishment, era totalmente desconocido, como Kirchner cuando llegó desde Santa Cruz para reciclar al nefasto PJ, y por sobre todas las cosas, era un modelo del clásico argento peronacho que predica la revolución en los bares de la Avenida de Mayo y Corrientes, junto a los derrotados republicanos españoles, pero ojo, no les vayan a desalambrar las propiedades o a tocar un mango porque se vuelven burgueses fachos antiabortistas, antimaricas, antidrogas, antipiqueteros, antipobres, antipibes chorros, y anti todo lo que desequilibre el sistema de opresión. Hace unos días veíamos como algunos kirchneristas fundamentalistas ponían en sus muros de Facebook, "Francisco, gracias por tanto peronismo". No se equivocaban. Bergoglio logró el sueño de Perón, quien siempre jugó a ser el "Padre Eterno" que recibía y escuchaba a todos en Puerta de Hierro; los bendecía, los dejaba hacer, y después desde las sombras los combatía y conspiraba para que fracasaran. Lo que pasó es que un día se murió y nos dejó una guerra intestina aún sin resolver. San Bergoglio, alias Francisco, es junto a Néstor y Crístina el alumno más superado del General que nació en Lobos. El besa al ex "juventudes hitlerianas", Joseph Ratzinger, recibe a CFK, a Macri, a Scioli, a Massa, al carnicero Putin, al ex agente del Batallón 601, Gerardo Martínez, al delincuencial "Momo" Venegas, en poco tiempo más a su par sanguinario Obama, a artistas y deportistas de la farándula, y una lista de boludos importantísima (veanla acá), mientras anuncia vía twitter que está cambiando la Iglesia pejotista y pederasta, pero en rigor de verdad, diría el gorila "Pepe" Eliaschev, todo sigue igual. Los enemigos de esa casta privilegiada, son todos esos a los que ellos mismos engañan y utilizan permanentemente como forros. Los desposeídos de siempre, que no tienen otra que aferrarse a cualquier cosa, venga del "cielo bergogliano" o de "la tierra pejotista". Porque ante el miedo, el hambre y la falta de todo ¿qué otra cosa les queda?. Esa mayoría empobrecida es la que ante la necesidad llena sus actos políticos y sus misas masivas, que son la misma mierda circense con distinto olor en torno a la idolatría de estos héroes de barro. Y por último una reflexión más: si te alaba EE.UU, Rusia, China. Chile. Francia, Gran Bretaña, etc, y en el mundillo local, el Grupo Clarín y las corporaciones que están detrás de él, y el supuesto Grupo contrario, Szpolsky-Garfunkel y el multimedios estatal y paraestatal, representante de la neoburguesía rica, resultante del cristinomenemismo, es porque algo no anda bien... ¿o no?... ¿queda alguna duda?
jueves, 13 de marzo de 2014
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2 comentarios:
Todo el peronismo sin Perón está ligado al neoliberalismo, de algún modo u otro.
Y entonces?
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