Este tipo que los chupacirios argentos venden como el "hombre de la revolución en la Iglesia Católica", no para de dar muestras de que es absolutamente todo lo contrario ¿se acuerdan de este posteo que ya le dedicamos?, bueno, no se lo pierdan porque el hombre sigue en la senda de la desfachatez total y además de los faranduleros, lameculos, burócratas sindicales y políticos corleónicos de nuestro país, ahora juega en las grandes ligas de la criminalidad internacional. Todos sabemos que Vladimir Putin es un carnicero stalinista, ex agente de la KGB que se ha perpetuado en el poder en Rusia como si fuera una suerte de monarca dictatorial. El Premio Nobel de la Guerra, Barack Obama, es la misma mierda pero con carita de bueno y simpaticón. Mientras le besa las manos a este santulón masserista, ante el cual hasta el "revolucionarismo kirchnerista" tuvo que bajarse los lienzos de manera vergonzosa, tiene ejércitos asesinos en todo el planeta, pueblos sumidos en el hambre total y comanda un nueva guerra tecnológica con sus hitlerianos "Drones", aviones robots no tripulados que acometen asesinatos a distancia y a control remoto entre los pueblos oprimidos del Imperio y los enemigos de los intereses de los Estados Unidos. Así y todo, a San Bergoglio todo le chupa un huevo, y en cualquier momento se reúne con el criminal de guerra, genocida y lobbysta del "gran país del norte", Henry Kissinger. Digan que Al Capone, Frank Nitti, el Führer y el Duce están tres metros bajo tierra, porque si no este "franciscano trucho", al que nos negamos rotundamente a lamerle las bolas como hacen todos los defensores y legitimadores de estas "instituciones" que mantienen y legitiman la desigualdad entre los hombres, los estaría recibiendo con sonrisas en los palacios varias meses multimillonarios de la monarquía vaticana.
jueves, 27 de marzo de 2014
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