La Justicia suspende las fraudulentas elecciones de la burocracia de la UTPBA y Radio Nacional pide que el Estado respete derechos de sus periodistas

Después de más de treinta años de fraude de la logia siniestra conocida como "La Celeste y Blanca", que tiene cooptado nuestro gremio, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), la Justicia a través de la magistrada, María Alejandra D´Agnillo, del Juzgado Nacional del Trabajo número 63, le dio la razón a la Lista Multicolor-Frente Unidad para Luchar, y decidió suspender los comicios que esta mafia iba a realizar el próximo 26 y 27 de septiembre. La medida se tomó en virtud del incumplimiento manifiesto de la ley por parte de la Junta Electoral, avalada por la nefasta conducción del sindicato, en manos del "Fagalismo", que tiene detrás a los hipócritas de siempre: Juan Carlos Camaño y Daniel Das Neves. quienes como de costumbre impiden el acceso a los padrones por parte de los afiliados y de los apoderados de la oposición. En su fallo, la Jueza obliga a la Junta Electoral a entregar el padrón a la Lista Multicolor o dejarlo en custodia en el Ministerio de Trabajo. La Junta Electoral no dispuso, tal como establece la normativa vigente, de un padrón confeccionado por establecimiento y otro por orden alfabético, en una maniobra para que la oposición desconozca la inclusión de una enorme cantidad de afiliados sin ninguna relación de dependencia. El Estatuto Social de la UTPBA marca que para ser afiliado al sindicato se debe cumplir esa condición. Desde la Lista Multicolor-Frente Unidad para Luchar se anunció que se continuará en la lucha y compromiso por garantizar elecciones limpias, transparentes y democráticas y la continuidad de la lucha para conseguir un sindicato al servicio de los trabajadores y conducido por trabajadores.

Por otro lado, y como informábamos en el posteo anterior, otros de los grandes "defensores" del "modelo de inclusión, pero sólo para multimillonarios", nos referimos a los magnettistas María Seoane y Vicentico Muleiro, siguen haciendo desmanes cuasimafiosos en Radio Nacional y su inmensa red de emisoras en todo el país. Por eso los compañeros resolvieron realizar un acto en las puertas de la emisora en las próximas horas para entregar a las "revolucionarias autoridades", recién llegadas de Sierra Maestra junto a Camaño, Das Neves, Santa María, Aliverti y los subcomandantes, Martín Sanatella, y Carlos "Pombo" Tomada, (si quieren saber por qué lo de Pombo, entren acá), este documento:

Mientras por un lado, las autoridades de Radio y Televisión Pública invitan a la Unión de Trabajadores de Prensa para colaborar en la elaboración de un Código de Ética referido al desempeño de la profesión, por el otro continúan sin reconocer el Convenio de Prensa en Radio Nacional. Con la complicidad del Ministerio de Trabajo y alegando grotescamente que la emisora fue creada en la década del cuarenta en la órbita de la Secretaría de Comunicaciones del entonces primer gobierno peronista, se alega que los periodistas deben figurar como un capítulo del Convenio originario, suscripto con los gremios del Correo Nacional. ¿En que se parece Radio Nacional a una estafeta postal? No hay torpeza en este manejo, sino una clara intención de que nuestro Convenio jamás entre en vigencia. Los funcionarios saben que de semejante confusión, jamás saldrá nada que se parezca a respetar los derechos básicos de los trabajadores de prensa. Como si fuera poco, para la tortuosa tarea, se añade que además deberán unificarse en “un solo capítulo” los distintos convenios de los sindicatos de prensa del país (Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Santa Fe, Tucumán, etc). ¿No sería más adecuado y simple, hacer como en los otros medios (diarios, canales y radios) y regirse por los convenios vigentes en cada Provincia?. ¿A qué responde la directiva si no es a mantener funcionando una máquina de impedir que triture el respeto por los derechos de los trabajadores de prensa? ¿Y qué sucede, mientras tanto, en este reino de la ilegalidad? Los periodistas nos disponemos a iniciar medidas de fuerza, no para exigir aumentos salariales sino para garantizar como tantas veces lo hemos hecho ante los avances del neoliberalismo, la subsistencia del medio público, y lograr de una vez por todas una estructura que permita garantizar el servicio que debemos brindar. Nunca ingresó tanto personal a la emisora como en el último tiempo. Nos alegramos de que se creen fuentes de trabajo, lo lamentable es lo que hizo a través de concursos sin participación gremial, con un jurado integrado por un par de funcionarios que siempre son los mismos, y que en muchos casos, jamás tuvieron contacto con la profesión sobre la que juzgan antecedentes. Esto no sucede en las áreas de la empresa donde se respeta el Convenio como Canal 7, donde sí existe la participación gremial en la selección del ingreso de trabajadores. Paralelamente a esta situación, falta personal en el Informativo. Las bajas vegetativas y traslados no han sido cubiertos. Hay compañeros empleados en negro, que no figuran en ningún registro, o por lo menos eso se responde, cuando se hacen los correspondientes reclamos, aún ante el Directorio de Radio y Televisión Argentina. Cabe aclarar, que esto sucede durante a última gestión, ya que una histórica victoria gremial fue, terminar con el trabajo en negro. La prepotencia patronal pisotea no solo los derechos legales sino, además, el más mínimo sentido común. Vale como ejemplo citar que a diferencia del resto de los medios, cuyos móviles circulan con una habilitación de Libre Transito y Estacionamiento (provista por el Estado) y en razón de la inoperancia, los móviles de la Radio Pública -por carecer de esta credencial- son constantemente sometidos a multas. Lo indignante, es que estas multas son descontadas del salario de los trabajadores por una directiva del ingeniero Marcelo Mithieux, a cargo del área Operativa (un sector estratégico en relación con las millonarias inversiones que se han realizado en los últimos años en materia de equipamiento). Mithieux, tan “celoso” de los intereses de la empresa, ¿se habrá hecho cargo de la pérdida verificada cuando el costosísimo aire acondicionado central de la emisora increíblemente se quemó a poco de ponerse en marcha? ¿Y del automotor alquilado que chocó en Mendoza? Son tantos los interrogantes sin respuesta. Escudándose en “una directiva superior” el funcionario no recibe al gremio, en abierta violación a la Ley 23.551, de Asociaciones Sindicales. No hemos sido ni seremos cómplices de la inoperancia de los funcionarios. Exigimos la puesta en vigencia del Convenio de Prensa (al igual que en el resto de la empresa o en la Agencia oficial Telam), concursos con veeduría gremial, el nombramiento de los compañeros contratados en condiciones irregulares, y el blanqueo, por resolución, de la planta del personal que efectivamente se desempeña en la Gerencia de Noticias. 

Comisión Interna UTPBA en Radio Nacional Buenos Aires, 17de septiembre de 2013