Es increíble pero el "establishment" periodístico autóctono debe estar convencido de que quienes los hemos leído, escuchado, o visto en los medios sufrimos de algún tipo de amnesia irreversible. Lo decimos porque este que ponemos acá como ejemplo no es el único caso, pero sirve para validar esta teoría de que los periodistas "independientes" o "no independientes" directamente no tienen cara y menos vergüenza. Hace unas horas Ernestico TNabaum, un tipo despreciado debido a su egocentrismo y fanfarronería por todos los que trabajan con él: productores, columnistas, operadores, camarógrafos, compañeros de redacción, movileros, asistentes y hasta sus supuestos socios comunicacionales desde hace décadas, participó la semana pasada como "presentador" del acto que se llevó a cabo en Plaza de Mayo contra las políticas mafiosas del Gobierno en materia ferroviaria con los cómplices y amigos Carlitos "Traje" Tomada, Noemí Rial y el criminal Pedrazita. Allí estaban encabezando la movida los familiares de las 52 víctimas de la masacre, que más allá de tener absoluta razón en sus reclamos, son utilizados por tipos siniestros y ambiciosos como este para jugar cartas políticas que nada tienen que ver con el verdadero dolor de las familias y amigos de los muertos. Lo increíble de todo esto es que después de esa participación y de una nota que la Presidenta ordenó dar al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, para explicar los alcances de la suba del mínimo no imponible, en el programa del protagonista de este posteo, Palabras (+ -), salió a escribir esto que reproducimos en su blog sin que se le mueva un pelo. Por lo visto el hombre que trabaja para Magnetto, Szpolski y Garfunkel a la vez, olvidó aquel cruce en 2009 en Radio Mitre con el, por entonces, jefe del bloque kirchnerista en la Cámara Baja, Agustín Rossi y su desbordada indignación, acá tienen un segmento, y al final el vínculo para leer la nota completa de Ernestico:
Lo primero que me sale decir es que alguna gente está muy mal. No importa si es k o anti k. Uno lo nota en el tono furioso, intolerante, persecutorio. Realmente, no le hacen bien al país con esas cosas. Están desbordados. Pero, sobre todo, no se hacen bien a sí mismos. Es como si todos se hubieran transformado en Anibal Fernández. Una entrevista es una entrevista. A veces salen mejor, a veces peor. Pero no da para un juicio definitivo sobre una persona. Y menos aun en un tono tremebundo. No es una violación. No es un asesinato. O sea, relájense. Habrá entrevistas mejores y otras aun peores. Una vez más, ayer me pareció percibir la enfermedad que afecta seriamente a la Argentina. Creo, sinceramente, que es una enfermedad que se va a apaciguar en los próximos tiempos y que mucha gente va a tener que encontrar otra obsesión con la cual ocupar su vida. Al menos, espero que sea así. Como se sabe, soy de los que creo que el Gobierno es el principal responsable de que esto suceda. Pero está en cada uno sumarse o no a esta locura. (Texto entero).
Como ya dijimos los TNbaum y los kirchneristas, como el "subcomandante" Martín "Sanatella", cada vez se diferencian menos y se parecen más... (leer acá)
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