Lanata promete voltear al Gobierno de Cristina el domingo que viene, y además, romper todos los rating televisivos...

Es increíble, pero ante la impotencia frente al gobierno más lúcido que ha dado la derecha y el aparato del PJ Nacional, la retrograda y reaccionaria oposición vernácula se aferra a lo que venga para tratar de derribar al poder kirchnerista. Si no es la muerte de Chávez, es la llegada de Bergoglio al papado, las inundaciones o las denuncias mediáticas del decadente Jorge Lanata. Juntos, los voceros de Clarín parecen un grupo de viejas refunfuñadoras que salen a hacer las compras en el chino de la esquina mientras se quejan de todos (y todas). Los programas "políticos" de la logia de Canal 13/TN parecen un cine continuado de barrio que repite como loro las alternativas del caso que tiene en vilo a "Intrusos". Un bochorno noventista al mejor estilo Viale. Sólo falta que Iliana Calabró y Karina Jelinek se agarren a trompadas en vivo en los estudios de América TV y estamos todos... la verdad Mauro... volvé que te perdonamos hermano!. Lo triste y burdo de esta operación berreta es que además de los personajes de la farándula el magnettismo conjuga para darle un poco de "seriedad" al asunto a constitucionalistas, "filósofos", librepensadores, políticos supuestamente honestos, abogados, consultores y especialistas, obviamente todos de dudosa reputación. Vamos a repetir algo por las dudas, está claro que el kirchnerato mientras predica la cantinela del "campo nacional y popular" es una máquina de hacer negocios y guita, pero de ahí a que se lo quiera golpear generando una crisis política, social y económica hay un abismo. Estos tipos siniestros, que no pudieron generar una opción para que la ciudadanía la apoyara con su voto ahora pretenden, a dos años y medio de que se realice la elección nacional, voltear al Ejecutivo que fue votado, nos guste o no, por el 54 por ciento de la población. Claro, ahora los cuarteles están cerrados para la paupérrima casta dirigencial opositora y es por eso que no les queda otra que ir a llamar a las puertas de las oficinas del CEO clarinetista. La "ira" antiK contra la "Reforma Judicial" es otra excusa para intentar enervar a los ancianos gorilas de Barrio Norte y a las clases medias que en vez de estar aliadas a las clases trabajadoras siguen soñando con ser aristócratas, por eso votan al hijo de la Patria Financiera, Mauricio Macri. Ver ayer a "colegas" que creíamos con un poquito de dignidad diciendo en Palabras +-, de los volátiles TNbaum y Zloto, que la "investigación" del ex Página 12 era la envidia de cualquier periodista nos dio un poquito de asco y ganas de llorar. Ni siquiera vamos a dar nombres porque a un par de ellos igual les tenemos afecto, pero amigos! ¿tanto los puede el protagonismo y el vedettismo televisivo para salir a alabar ese refrito impresentable que Jorge Sanata armó con unos "productorcitos muy pendejos y ambiciosos que son capaces de entregar a la madre con tal de que Carlos D'Elía les de una palmadita en la espalda y un poquito de fama?. Ese tal "Nacho" Otero, que le vendió en parte a Lanata el testimonio fantástico del mamarracho mediático que copó la pantalla desde el domingo, es sobrino de Luis Otero, el abogado y locutor de Canal 13 que viene siendo un soldado fiel de la causa magnettista hace más de 20 años. Esta es la nueva camada de "talentos" que van a cuidar y defender los intereses de la "Corpo" en los próximos años... que mal les va a ir así muchachos. Se nota que en épocas de "guerra" el Grupo varía sus políticas internas y ahora permite que familiares de empleados de la empresa entren a trabajar allí, algo que hasta hace muy poco tiempo estaba absolutamente vedado. Por otro lado, y volviendo a los ciclos "periodísticos" de Todo Noticias, no puede ser que tipos que tienen alrededor de 50 años largos, además de muchas décadas de profesión, peguen en sus muros esas notitas a los 20 minutos de haber salido al aire como si fueran principiantes. Ojo!, lo mismo decimos para los boludos que ahora se hacen los nac&pop para escalar posiciones en el multimedios oficial, donde también se sacan los ojos por ascensos, cámara, aire, programitas, varios suelditos, viajes, y por supuesto, palmaditas de los "ídolos" del establishment K del mundo de los medios. Esto lo decimos porque en los comentarios nunca falta el salame que cree que por pegarle a los "esbirros", diría Víctor Hugo, de Clarín, estamos defendiendo a La Cámpora... no muchachos!... se equivocan mal!... acá no somos necios. La Cámpora es indefendible, igual que los Jóvenes PRO. Porque al fin y al cabo son la misma mierda con distinto olor... todos son ostentosos menemistas que juegan a ser enemigos para la tribuna. Después de que vía Jorge Rial quedara claro que el tal Fariña es un mitómano consumado al que le encanta la exposición, que además tiene plata y que no tiene nada más interesante que hacer en su vida, el conductor de PPT salió a intentar neutralizar el papelón y a redoblar la apuesta prometiendo que el domingo que viene arde Troya. Esta nueva maniobra del Oligopolio de medios está asociada a la convocatoria del próximo jueves que no tiene otra finalidad que plantear un clima beligerante entre nosotros que culmine con la salida de CFK antes de tiempo. Entendamos que de ese caos sólo se puede beneficiar la corporación política y quienes están detrás de ellos: el poder real de empresarios, banqueros y financistas. Ellos no tienen problemas si las fuerzas de seguridad o el enfrentamiento entre conciudadanos se cobra vidas, tampoco si dejan de funcionar los hospitales públicos, el transporte, si colapsa todo y nos quedamos en pelotas golpeando las puertas de los nefastos bancos. Pensemos dos veces antes de seguir y repetir el discurso de estos seres perversos que saben lo que quieren y no les importa como conseguirlo. Nos guste o no este gobierno, tenemos que generar opciones superadoras para ganar elecciones y no salir a violar el sistema democrático con Lanata, Magnetto, Bullrich, Carrió, De Narváez, Macri, Massa y Scioli, que no será perfecto ni mucho menos, pero es hasta ahora lo más cercano a una futura instancia superior.