En este blog ya comentamos como el kirchnerato de a poco fue, y va, dejando afuera de los grandes medios paraestatales que va adquiriendo a sus referentes comunicacionales, esos que a pesar de mostrar total obsecuencia con "el modelo" van quedando relegados a los medios menores de la red oficial, siendo reemplazados por los clásicos ladris del periodismo vernáculo (leer acá). Así vemos como día a día se vuelven amables defensores del "relato" personajes despreciables como el "Gato" Silvestre, "Chiche" Gelblung, Mauro Viale, Débora Plager, Eduardo Feinmann, Fabián Doman, etc, etc. Esa compulsión menemista del cristinismo es duramente cuestionada por tipos razonablemente críticos de la administración central que militan en el kirchnerismo, caso Lucas Carrasco o Gerardo Fernández. El tema es que esos cooptados a sueldo siguen teniendo sus mañas y dadas las circunstancias bizarras que les toca vivir no dejan pasar la posibilidad de tomar el micrófono y desquitarse con sus nuevos "compañeros de lucha"... esos que antaño los desfenestraban por ser empleados de Daniel Maldad y repetir su línea ideológica fascista, a pesar de que el Magnate de Floresta nunca fue muy diferente a estos críticos de cartón. Eduardo Aliverti es un caso emblemático, un engolado locutor y periodista al que le encanta la guita, la exposición permanente, y que nunca perdió la oportunidad de venderse como un "zurdo blanqueado", él mismo se bautizó así desvergonzadamente cuando justificó sus asiduas visitas a la mesa de la "Chiquita Legrand"... ¿qué zurdo raro no?... En el último posteo que dedicamos a este chanta, luego de la tragedia en la que su hijo es principal protagonista, dijimos que al "Engolado" hay que cuestionarlo por sus contradicciones permanentes y no por esta historia macabra, donde obviamente esperemos que actúe la justicia cuanto antes. Los que conocen a Pablo García, saben que fuera de este caso judicial por el que deberá rendir cuentas, es un pibe al que se tiene que considerar inimputable por pelotudo. No vamos a contar miserias personales acá porque no vienen al caso y además no corresponden a nuestro estilo. A su viejo le damos sin asco porque es un hipócrita profesional desde hace décadas y durante bastante tiempo nos engañó a muchos. Un caradura que así como recita de memoria la predica del campo nacional y popular, hace negocios muy parecidos a los de Hadad, Vila, Manzano o De Narváez, entre otros. En esta nota tienen una serie de vínculos donde queda expuesto el prontuario de este muchacho con voz de ultratumba al que ya nadie le cree nada, ni siquiera quienes públicamente le tiran flores. La loca coyuntura en materia de medios que permitió, entre otras cosas delirantes, la llegada de Cristóbal López al mundo televisivo y radial, deja la puerta abierta a lumpen como Feinmann para tomar revanchas descabelladas por las supuestas rencillas ideológicas del pasado... algo que también resulta felinesco, porque la verdad, escuchar los artilugios del "Edu" para pegarle a Aliverti, suena tan ridículo y cómico como oír las clases de ética y moral que todos los sábados actúa colocando la garganta el otro "Edu", el otro viejo lobo de la mentira y la hipocresía...
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