Ya todos deben haber visto este vídeo donde Juan Miceli se hace el mártir preguntándole al petulante "Cuervo" Larroque, sobre la boludez de las pecheras de La Cámpora en medio de la entrega de donaciones debido a la tragedia en la Ciudad de La Plata. Decimos la "boludez de las pecheras", porque Miceli, para ser el gran periodistas independiente que dice ser, en vez de preguntar sobre esa pavada, hace tiempo que tendría que haber indagado a muchos de estos tipos que gobiernan y que le dieron cobijo cuando se fue de Clarín, no por preguntar nada que comprometiera al Grupo, sino porque estaba freezado por Carlos D'Elía, el por qué de tanta pobreza después de haber crecido durante nueve años a tasas chinas. Como no podía ser de otra manera este anecdótico entuerto dio luz verde para que salieran a escena los talibanes de un bando y del otro del mostrador para hacer sus clásicas sobreactuaciones desvergonzadas. Primero fue la propia "compañera" del ex periodista de Clarín, Agustina Díaz, quien sin dudar lo dejó sólo como un perro en medio del avance compadrito del diputado kirchnerista, haciendo una apología berreta de la muchachada que maneja el canal oficial... no fuera cosa que la dejaran pegada con el "incisivo" arranque de su "colega". Tanto Díaz como su marido, Pablo Marcovsky, forman parte de los beneficiados del "modelo" que a cambio de mostrarse más cristinistas que la propia Cristina reciben puestos altamente remunerados por el Estado en la Radio y la Televisión Pública, así como también en los medios paraestatales del Magnetto del kirchnerismo, Sergio Szpolski, el "empresario de medios oficialistas" que hace cuatro años que no hace los aportes jubilatorios y de obra social a sus empleados del Grupo Veintitrés... como verán un verdadero representante del campo nacional y popular... ja ja!!.
Dentro del bando K hasta entre ellos mismos se sacan los ojos por querer quedar bien con los militantes camporistas, miren este vídeo con la innecesaria aclaración de Daniel Tognetti.
Lo del otro lado fue y es, tan repulsivo como esto, ojo!. Daniel Maldad por ejemplo, en su filonazi portal de desinformación Infobae, mantuvo la noticia sobre la apurada de Larroque en portada desde que ocurrió hasta que terminó el fin de semana ¿tan relevante era el tema Daniel?. La Nación, Clarín y Perfil se hicieron un festín donde hasta se pusieron a investigar sobre el pasado actoral de la compañerita de informativo de Miceli... ¿daba para tanto muchachos?. Además todos los que trabajamos en esto sabemos muy bien que el "Cuervo" es uno de esos tipos pelotudos que se dedican a la política y no se animan a hablar con medios que no sean de su cuño. Estamos hartos de que nos pregunte a todos de qué medio somos y cuando alguno le responde que no trabaja para uno "afín" se manda a mudar como un cagón de feria enojado. Ya no se le puede dar mayor relevancia a las cagadas que hace este personaje nefasto del partido gobernante. Una de las más siniestras sobreactuaciones al respecto la hizo el reaccionario y gorilón Nelson Castro, quien en la nota que hizo con el protagonista demuestra el grado de cursilería que ha alcanzado en su afán de venderse como el representante moral y ético del antikirchnerismo. Parece que se olvidó cuando todo le chupó un huevo y le bajó el sueldo a sus empleados de Radio La Red en un 40 por ciento. Más allá de todo esto, tenemos que decir algo que está claro: toda esta novela no sirve más que para desviar la atención en cuanto al desmanejo que han hecho de la tragedia, claramente evitable, quienes gobiernan desde todos los sectores, sean kirchneristas, macristas, sciolistas o brueristas. La única forma de intentar hacernos olvidar que hubo casi sesenta muertos es continuar con el circo de la supuesta guerra entre "modelos". Todo mentira!, Cristina, Scioli, Macri, Bruera y todos sus adláteres buscan una sola cosa, mantenerse en el poder a cualquier precio. No nos dejemos engañar más por estos indolentes ambiciosos y por sus propangandistas a sueldo, mejor que se dediquen a gobernar bien o empiecen a pensar en un retorno del "que se vayan todos"... esta vez, esperemos, más inteligente. Esos que se llaman periodistas y que dicen ser objetivos desde los medios K o antiK son, como dijo el "Che" Guevara a Osvaldo Bayer una vez en Cuba: "todos mercenarios"... nada más.
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