Establecida en la coyuntura del kirchnerismo la hora de fijar posición, varios muchachos que antes brindaban juntos, se tiraban flores, se premiaban entre ellos, y compartían ser parte del establishment "periodístico" argentino salieron a matarse sin asco y sin piedad. Ocurrió con Lanata y Aliverti , Gelblung y Vázquez , Majul y Víctor Hugo, etc, etc. Lo bueno de esas peleas de conventillo es que cada uno salió y sale a mostrar la hilacha, a exponer a los otros y a dejar en claro que todos forman parte de una misma manera retrograda de hacer periodismo en la Argentina. Si hay algo que no existe en este medio es ética, humildad, y mucho menos, objetividad. Todo se fue convirtiendo progresivamente en una lucha de egos enfermiza, y por supuesto, de intereses personales mezquinos. Lanata, pasó de Página 12 a dedicarse a vender humo disfrazado del nuevo libertario que lucha contra la "dictadura K" abrazado a Magnetto, Morales Solá, Samuel "estamos ganando" Gelblung, Blanck, Van der Kooy, Nelson Castro y otros impresentables más. En el medio cagó a varios colegas en publicaciones como Crítica de la Argentina, Revista XXI y Data 54. "Chiche", como le dicen los que le lamen el traste a cambio de laburo mal pago, sabemos muy bien quien es y que tiene un prontuario insuperable. Aliverti se sigue presentando como la reserva moral del periodismo nacional mientras explota a compañeros en la radio que dirige con el burócrata sindical Víctor Santa María (AM 750), quien como el traidor Viviani, pasó de ser moyanista a ser caloista como quien se cambia los calzones. Vázquez y Majul no tienen abogados que los puedan defender, y Víctor Hugo, como la Bullrich, mutó sin escalas de antiK acérrimo a kirchnerista y hombre del campo nacional y popular de la primera hora... ¡que vergüenza que dan muchachos!!... ¿estos son los "líderes de opinión de nuestro país?... tan mal estamos??!. Ahora ocurre lo mismo en otro flamante round mediático, en este caso entre Jorge Lanata y Gabriela Cerruti, dos "colegas" que también se caracterizan por no ser muy afectos a la modestia. Primero fue el conductor de PPT quien desahogó su odio delirante contra la actual legisladora del Nuevo Encuentro y más tarde ella, quien se despachó con una lista larguísima, y seguramente real, de barbaridades que el soldado estrella del Grupo Clarín hizo durante toda su loca carrera. No se lo pierdan, en este rincón "El gordito golpista"... en este otro, según "Jorge", la hija del chofer de Cafiero...
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