Magnetto y Szpolski defienden intereses "antagónicos" (hasta ahí nomas) pero siempre están de acuerdo en joder a los trabajadores

Sabido es que el máximo referente de Clarín, Héctor Magnetto, y el ascendente operador de medios del kirchnerato, Sergio Szpolski, no tienen ideología, nacionalidad, ética, moral, y mucho menos convicciones. Los hombres fuertes de la "patria mediática" van siempre por los dividendos, las utilidades y el lucro, el resto les chupa un huevo. Allí donde está el negocio grande y la posibilidad de acaparar poder estos tipos nadan como peces en el agua. En esa lógica perversa, ambos operadores juegan cartas permanentes en favor de los intereses que representan y en contra de lo público. No tienen escrúpulos a la hora de cargarse a la sociedad toda y siempre van en detrimento de los actores sociales, políticos y económicos de esta nación. Ellos están por sobre todo derecho, toda verdad y toda objetividad. Esta dupla es especialista en generar realidades aparentes, parciales, acomodaticias y virtuales. Hace unos días, una de las tantas firmas inventadas por el ex rabino kash, nos referimos a Comunicación Grupo Tres S.A., tuvo que indemnizar a un trabajador de la Revista Veintitrés que fue desafectado de la publicación sin justificación alguna. El colega trabajaba bajo la figura ilegal del "colaborador" pero cumplía funciones permanentes como cualquier empleado de planta. El clásico eufemismo que tiene sumidos a cientos de trabajadores gráficos de ese grupo y de tantos otros, especialmente los de Don Héctor, Saguier/Mitre, Hadad y Fontevecchia. Szpolski y su cómplice Garfunkel además utilizan esta modalidad del contrato basura en cada uno de los medios que administran con platita del Estado "nacional y popular". Por suerte la justicia falló en favor del compañero reconociendo que existía un vínculo laboral con estos delincuentes comunes. Por su parte el tándem Aranda-Magnetto-Noble-Pagliaro (por orden alfabético) redobla siempre la apuesta para joder bien a sus empleados. Esta vez sin pruritos quedó demostrado que ARTEAR sólo destina el 4 por ciento de sus ingresos varias veces millonarios a pagar salarios. Además recordemos que allí precisamente no trabajan cinco gatos locos. Lean por favor el informe de la Comisión Interna de Canal 13/TN:
12% en abril y 10% en setiembre es el incremento salarial que caprichosamente ARTEAR decidió dar para este año. ¿De dónde salen estos números? ¿Cómo se calculan? ¿En base a qué sueldo básico se aplican?
Las paritarias permiten establecer acuerdos entre las necesidades de los trabajadores y de los empresarios. Por eso si se tiene una actitud caprichosa los únicos que perdemos somos los trabajadores.
En la mesa de diálogo paritaria en el Ministerio de Trabajo, la empresa tampoco quiere hablar del tema y entonces actúa por decreto.
Nuestro convenio fija claramente como se calcula nuestro sueldo:
Art. 59º) – Salario Mínimo Profesional
Art. 60º) – Salarios Básicos
Art. 62º) – Remuneración (escalafón profesional)
Esta es la ley vigente, pero en Artear no se cumple.
Si no se cumple la ley, si las categorías de convenio no están aplicadas a nuestro trabajo cotidiano, ¿de dónde salen los porcentajes de incremento salarial de 12% en abril y 10% en setiembre?
Como periodistas cotidianamente cubrimos paritarias en empresas y discusiones entre empresarios y trabajadores por aumentos salariales. Pero de otros. Hacia adentro de la pantalla, en nuestro ambiente de trabajo, estas prácticas democráticas están vedadas.
Como profesionales es hora de preguntarnos ¿cómo estamos realizando nuestro trabajo cuando todos los días nuestros derechos son vulnerados? ¿se puede denunciar desde la pantalla el ataque a las libertades cuando nosotros lo sufrimos como una práctica frecuente? ¿se puede denunciar la falta de diálogo de un funcionario cuando hacia adentro las decisiones las toma una sola persona? La respuesta está en nosotros.
El 12 + 10 = 4 no es un error matemático, es la ecuación que muestra la manera en que la empresa administra el dinero que nosotros, los trabajadores, producimos. Porque 4, tan solo el 4% de todas las ganancias de Artear se destinan a los salarios.
Nosotros como trabajadores tenemos todas las herramientas para dejar de ser periodistas sin respuestas y pasar a ser profesionales con todas las repreguntas que nuestro convenio nos invita a realizar.