jueves, 12 de abril de 2012

La prioridad de los medios oficialistas y opositores es la guerra entre el macrimagnettismo y el Kristinismo

Como vemos reflejado todos los días en radios, diarios, revistas, agencias y televisión, la agenda de los medios estatales, paraestatales y los de las corporaciones privadas no es otra que la disputa por el poder a corto, mediano y largo plazo. En pocas semanas las 51 víctimas fatales en la masacre del Sarmiento fueron olvidadas y por si alguno se enteró, pasó un tornado que dejó 19 muertos y gran parte de oeste del Conurbano y de la Ciudad de Buenos Aires destrozados. Sólo se vio a los móviles de televisión y de radio cubriendo la tragedia cuando no había nada que tuviera que ver con la pelea permanente entre la logia gubernamental y la que coordina Magnetto con el Grupo Cabildo. Esa es la madre de todas las batallas y cada uno apunta sus cañones mediáticos hacía la usina de poder enemiga. La oposición antiK es ambiciosa en sus aspiraciones, que la lleva a pensar en una loca caída institucional del kirchnerismo, pero muy pobre (gracias a Dios!), en sus estrategias de ataque. Don Héctor con sus capitanes Carlos De Elía y Julio Blanck, entre otros, resolvieron dar entidad a las insustanciales denuncias de una ex esposa despechada, que más allá de que lo que diga sea cierto o no, tiene cero valor judicial. Sabemos que la lógica de Clarín es más el escarnio público que el tribunalicio, pero muchachos!! ¿indultar a Jorge Asís e intentar resucitar a la impresentable Carrió?... ¿quién los asesora? ¿Néstor desde el más allá?. Lo dijimos en el posteo anterior, Cristina puede dormir tranquila, no hay un solo muñeco en la oposición que pueda ser tomado como candidato, o algo parecido, por el espectro antikirchnerista acérrimo. Todos los "cuadros" con algo de sentido común y mucho de conveniencia están trabajando para el "gobierno popular", que si no es mucho pedir, podría dedicarse a gobernar para la ciudadanía un poquito aunque sea, lo mismo va para el "pragmático" de Mauricio ¿no?. Así están dadas las cosas en este clima beligerante; ocurre que en medio del fragor de la batalla de estas dos mafias que quieren ir por todo, lo que está pasando es que hemos quedado librados a nuestra suerte. Podemos morir como sardinas apretadas en un vagón de los Cirigliano o de algún otro socio del "modelo", terminar en terapia intensiva o en el cementerio porque se nos derrumba encima un balcón, un departamento o una casa que Santilli no vio, ser arrastrados por un tornado hasta el mismísimo infierno que nadie se va a calentar por nada. Los muchachos están preocupados en sus negocios, facturar como locos, vacacionar, y asegurarse el porvenir, para ellos, para sus hijos, sus nietos y tataranietos. Cuando decimos que el macrismo y el kirchnerismo no tienen tantas diferencias conceptuales, a las pruebas nos remitimos, los discursos son eso, discursos. Ambos ejecutivos mostraron lo poco que les importa la vida de las personas que los pusieron en sus cargos, ninguno de los altos funcionarios nacionales y porteños estuvieron los días del fin de semana largo donde hubo gente (y sigue habiendo) sin luz, sin agua, y sin dignidad, que es lo peor. Uno en Miami (vean esto), el otro en Aspen, el otro en El Calafate o en Punta del Este, que más da... ¿en manos de quienes estamos?

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