Silencios, miedos y complicidades en el conflicto laboral de C5N

Fotito elocuente, el ex embajador de EE. UU, el ciervo Bancalari, los temibles Pingüinos y Daniel Maldad

Aunque parezca mentira, y sin ánimos de vanagloriarnos porque en verdad estas son noticias que preferiríamos no dar, el único medio que está siguiendo el lamentable desaguisado que acontece en el canal que dirige el señor Hadad es éste. Allá por agosto de 2007, cuando el Magnate de Floresta aún no había puesto al aire su CNN criolla ya se registraban los primeros despidos ¡increíble! ¿no?. En ese momento la UTPBA amagó un leve apoyo a los pibes que iban a empezar a trabajar pero que fueron rajados antes de pisar los estudios de la emisora. Muchos de ellos habían dejado otros laburos para iniciar tareas en la calle Fitz Roy. En esa ocasión el tibio gremio que dice representarnos envió unas cartas documentos que el Hermano Daniel usó de Carilinas, todo quedó en la nada. Las denuncias en el Ministerio de Trabajo que siguieron a esa situación y a otros despidos descansan hasta hoy en los cajones del escritorio de Carlitos Tomada, quien es "combativo" con los empresarios que le conviene, o con los que le mandan a presionar. El Grupo Infobae ha adquirido tal poder de lobby que ya no lo toca nadie, ni siquiera los enemigos de Kirchner, quien atesora a la muchachada de la 10 y de C5 como parte integrante de su gobierno. Está todo tan mezclado y con olor fétido en el periodismo argentino que FOPEA, regenteada por un empleado de otro socio K, Sergio Szpolski, hace meses que sólo denuncia en su portal pelotudeces insignficantes como las cámaras ocultas del boludo de Chiche Gelblung. Estamos hablando de Gabriel Michi. Claro, el tipo está levantando un lindo paquete con su programa en Radio América y su "asesoría" en El Argentino, es obvio que no va meterse con un socio oficialista.

Ni siquiera Perfil, que tiende a indagar en los medios cooptados por el gobierno pronuncia palabra alguna. De Clarín y La Nación no esperen nada, porque se la pasan citando y utilizando videos que Hadad les facilita con muy buen tino. El Turco Nefasto ha sabido tejer una perversa alianza con el Monopolio y otros medios más chicos en base a lo que se conoce como "La Soldiraridad Empresaria", algo así como la Omertá. Todos los medios nombrados tienen exactamente el mismo modus operandi con sus empleados, así que entre bomberos no se van a estar pisando la manguera.

Ahora viene la parte más dura. Los periodistas de peso, por más que consideren en charlas de café, injustas o en contra del eslabón más débil de la corporación del ex cuarto poder (como dijera Magda y Tenembaúm) las decisiones que el empresariado mediático argentino toma con los trabajadores, callan porque en última instancia cobran fortunas de manos de esos explotadores, los patrones no son tontos. Para que meterse con ellos, salvo que se pueda hacer la gran Nelson Castro y romperles el culo con una buena torta indemnizatoria. El resto, productores, movileros, columnistas, colaboradores, etc, ven como sus colegas van siendo expulsados a la calle, y ante el pánico ejecutan la técnica orwelliana del doble pensar. Piensan "Me pueden echar, pero si me porto bien y hago lo que me dicen voy a sobrevivir, además, si hasta ahora me mantuve es porque cumplo de manera óptima mi labor y sigo siendo útil para el jefe, que al fin y al cabo y por más que eche gente y pague bajos salarios o se abuse es un generador de empleo que permite que gracias a él yo coma..."

Al final, en una especie de Síndrome de Estocolmo, los "eslabones más débiles de la cadena" terminan por ser los que en realidad justifican y legitiman toda esta mierda. Los esclavos terminan adorando al Gran Hermano Hadad y pensando que en definitiva el que desapareció se equivocó en algo o hizo algo que no debía, como por ejemplo quejarse (les suena?).

Muchachos, llegó la hora de despertarse de esta matrix siniestra y tomar el toro por la astas, porque el ejército de reserva que tienen Hadad, Magnetto, Pierri, Kirchner, Szpolski, González, Saguier, Fontevecchia, De Narváez, Manzano, Avila, Telefónica, Héctor García y otros poderosos, es cada vez más grande y está cada vez más necesitado, ellos lo pergeñan así. Gente que ha quedado excluida del sistema o que todavía no pudo ingresar. La desesperación los lleva a ser capaces de trabajar gratis con tal de pertenecer a algo.

Por todo esto, no se hagan los ciegos ni los sordos porque en cualquier momento pueden pasar a engrosar las filas de los desocupados de turno. Este Notero recibe constantemente los mails de colegas que tenían puesta la camiseta del canal, radio, diario o revista para la que trabajaban hasta que un día, de buenas a primeras, los dejaron sin nada y de la peor manera. Muchos todavía hoy siguen mandando curriculums o tocando contactos sin resultados para ver como zafan, ustedes saben de quienes les hablamos. Saben que nadie los apoyó en el peor momento. Saben que si se hubieran unido no se habrían perdido esas fuentes de trabajo, y muchos no las seguirían perdiendo de esta manera tan grosera e indigna.