Y finalmente la periodista inició su ciclo, Radio Rosario, en la AM 1190. Fue con más intenciones que con resultados. Se notó desde el comienzo la impronta artificial por alcanzar un ciclo con ritmo y con más "contenidos" que noticias. Lo increíble es que Lufrano eligió sus primeros minutos al aire para descargar un profundo resentimiento debido a su abrupta salida del Canal 7. La mujer pretendió ocultar esa bronca en una suerte de editorial bastante incomprensible por cierto. Arrancó haciendo un llamado al país, y tal vez al mundo, para que se mantenga alejado y no caiga en las garras del padre de todos los males "el síndrome de Rond Point", así lo denominó.
Como muchos saben, aclaró, ese es el nombre de la confitería que está frente al edificio de la emisora oficial, ahí en Figueroa Alcorta y Tagle, donde se juntan, dijo, "los que critican la función pública pero nunca la ejercieron porque no tienen ideas ni capacidad". Aclaro que no es textual pero es una aproximación bastante acertada al puñal que la ex del juez Llermanos les quiso arrojar a quienes seguramente para ella "conspiraron" para que se produjera su caída.
Más allá de la perorata confusa que Rosario escupió en un ámbito que no era el ideal, al menos nos enteramos que el lugar elegido por el personal de Canal 7 para rosquear es el histórico restaurante, que aclaró la conductora, no tiene la culpa...
4 comentarios:
El síndrome de queeeé????
Rosario como Berni tiene la virtud de caer siempre parada. Maby
La escuché... el programa es malísimo! pero bueno, así son las cosas...
nO SE COMO LLERMANOS TODAVÍA LE DA BOLA A LUFRANO...NO SE QUE LE PUEDE VER, A ROSARIO NO SE LE CAE UNA IDEA ORIGINAL
Publicar un comentario