Alfonso "the" Prat Gay no es tan boludo como parece o nos quieren hacer creer. A nadie que se lo eche como se dijo se va haciendo chistes al lado de Abad en el Ministerio de Economía después de haber ido a presentarle la renuncia al vagoneta del CEOpresidente que está calmando su estrés como siempre. No vamos a dejarle a los "hackers" de Pato Bullrrich la mesa servida para que nos acusen de golpistas, pero el ex JP (Morgan) leyó que al lado de Melconían, Aranguren, Sturzenegger, y el Zanini de Macri, Marquitos Peña, podía irse como una suerte de Camilo Cienfuegos de la CEOcracia. La historia cíclica argentina, obra y gracia de los argentinos y no del Espíritu Santo, empieza y termina económicamente en lo mismo. Regla básica de los liberales didácticos: "no se puede gastar más de lo que se gana, entonces pidamos guita"... pero... los tiempos cambian muchachos... entonces Gay parece que hacía semanas se sentía Michael Fox volviendo del futuro, y no muy lejano, poco más allá octubre o noviembre, parecía muy pero muy asustado. Entonces rápido de reflejos exacerbó sus diferencias con los "Titanes en el Ring" de Balcarce 50 para que las cosas se dieran como se dieron, "vos querés que me vaya y yo me quiero ir". El nuevo manual del viejoliberal argento (ya no existen los neoliberales, no jodamos!!!) afirma que cuando se hicieron más o menos bien los deberes llega la hora de partir... no sea cosa que las cagadas ajenas repercutan en la "buena" gestión de uno ¿no?. Alphonsus aprendió algo de política en el Congreso y con los viejos dinosaurios tipo Tumini, por eso sabe que el juego es meter un centro, arrimar el bochín y esperar otra pelota de gol para ver si se la puede embocar, mientras tanto sumar... Así se subió a un bote levantando a la primera nena que vio caminando sola en la popa del Titanic y se rajó sin siquiera ser concejal de Cambiemos. Los amigos de la izquierda con buenos contactos derechosos, de esos que los quieren tanto que hasta les dan plata todos los meses para que molesten a sus competidores, le susurraron al oído: "esto termina peor que nunca y es mejor que no quedes ni en el banco de suplentes", al fin y al cabo él es uno de esos amigos. Claro, del desastre que ya se hizo, lo que se viene está claro que inevitablemente va a ser mucho peor. La gran Prat Gay, salvando el chiste fácil, fue casi como la presidencia de Pinedo, la mejor onda para hacer nada más que lo justo y necesario y así salir con los zapatos sin una gota de barro. Esta data no nos la dio ni Stiusso, ni Gallea, ni la turca Majdalani (aunque la conozcan muy bien)... esperen seis meses y verán como van a pensar diez veces si no les conviene darse una vueltita por acá y no subestimarnos tanto.
1 comentario:
bueeeeeenaaaa notero te la jugaste a 6 meses
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