Este meme o como quieran llamarlo, invita a la carcajada pero también no deja de ser una fabulosa síntesis de nuestra idiosincrasia. Nada es relativo o tiene términos medios, no hablamos de grises ni sciolismos berretas, sino de pensar y ver qué elementos puede haber de interesante en el mejor aliado o el peor de los soretes y enemigo. Hasta los mierdas enseñan algo, por ejemplo lo que no hay que hacer. Sin embargo los argentinos tenemos orgasmos inventando y potenciando cismas. Por eso existen espacios televisivos donde se consigue rating con un grupo de tipos puteándose unos a otros sin dejar nada en claro nunca. Intratables es el exponente perfecto de la atomización dirigida, pero si se va al mundo de la farándula y el deporte, que a su vez se fusionó con todo este cambalache se tiene a Showmatch con "divas" y "divos" de estas lejanas pampas tirándose bosta todo el tiempo entre culos, tetas y tobules. En materia política las divisiones se van dando a un nivel que superó hace rato a la biología y la generación celular. De radicales y peronistas pasamos a tener más de 630 partidos con sus propias internas. Los más grandes tienen las suyas y el peronismo es el emblema de la división cuando no tiene liderazgo caudillista. De hecho la unidad que mantenía el hecho de que la heredera de Néstor Kirchner continuara en el poder se disolvió en diversas y cada vez más numerosas facciones. La alianza kirchnerista hoy se reparte entre "duros" camporistas, una parte de los organismos de Derechos Humanos y organizaciones sociales, y los que se hacen llamar justicialistas puros, por sintetizar, sino estamos hasta mañana nombrando grupetes y capitanejos. Cambiemos no escapa a esta lógica y también es otro rejunte que parece estar a punto de estallar por los aires a cada momento. Como dice Serrat, cuando este modelo cavernícola e inviable termine de explotar, volverá el pobre a su pobreza, el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas. No lo duden. No es verdad eso de que esta nación es imprevisible. Es previsible porque su imprevisibilidad está asegurada siempre. Quien no se anima a asumir y pilotear el orden caótico de todo esto se tiene que ir a vivir a Finlandia, Suecia o Noruega. Mucho antes de que Macri ganara la elección, el "hecho maldito" del peronismo ya tenía sus conventillos internos. Para el Movimiento Evita los camporistas eran los chetitos del supuesto "campo nacional y popular", para estos últimos, los seguidores de Pérsico, unos densos del conurba que pretendían llevarlos a las barriada pobres a ensuciarse las pilchas de nenes bien. Esa mecánica se dio y se da en todos los grupos que integraron la administración sureña. El CEO presidente disfruta viendo desde Olivos y en patas como Mayra Mendoza acusa de traidor a Bossio, cosa que además es cierta, pero las carcajadas se le borran de su ajado rostro cuando le avisan que al otro día tiene recibir a Carrió porque lo está matando por TN, o a los densos radicales, que más allá de su tibieza, no cesan de reclamar la parte de la torta que nunca les dieron (ni les darán). Por eso, como diría Francisco, que tiene en la Iglesia y en este país una interna más grande que la de los israelitas, recemos por todos nosotros!
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