viernes, 4 de noviembre de 2016

Miguel Angel "Vainilla", el nuevo Biondini que nadie entiende qué hace en el Parlamento Nacional



No se trata de hacer leña del árbol caído, primero porque este árbol nunca se cayó y por el contrario sigue camuflándose con cada poder de turno. Un tipo siniestro como Miguel Angel Pichetto no puede ser diputado, ni legislador, ni siquiera consejal de ningún partido. Mucho menos jefe de bloque del FPV, que más allá de aciertos y todos sus errores, al menos siempre mantuvo el discurso evitando el lenguaje xenófobo, discriminador, racista, y fascista del que hoy hace gala el mamarracho en cuestión. El panqueque al que nos referimos fue más menemista que Menem, coqueteó con el Duhaldismo y hasta por momentos parecía un "Manzanero". Con el advenimiento del kirchnerismo fue más kircherista que Néstor y Cristina, y como no podía ser, ahora en más macrista que Micky Vainilla. Se hace imprescindible que esta clase de malandras se retiren de la política a la que degradan tanto como a la Democracia. Ese mito futbolero bien argento de que como es un tipo hábil, una suerte de Frank Underwood del subdesarrollo, todos lo quisieron, quieren y querrán tenerlo en su equipo se cae cuando se lo escucha en este lamentable papel ¿cual es la inteligencia de todo esto?. Ninguna persona razonable, aunque lo pensara, saldría a decir en los medios y menos desde el Parlamento las hijaputeses que Pichetto desparramó y desparrama sobre inmigrantes latinoamericanos y africanos. Se nota que fue muy allegado al mejor amigo de Eric Priebke, Carlos Soria, el rionegrino que fue titular de la SIDE e hizo la inteligencia que concluyó con los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki (no se pierdan este material indispensable para periodistas y cualquier ciudadano que se dedique a lo que sea).  

No hay comentarios: