sábado, 24 de septiembre de 2016

Según el filósofo Stiuso, Nisman tenía una Fatwa iraní, la errática CFK tiene la Fatwa de Clarín

Cuando al hijo de Don Corleone en El Padrino, nos referimos a Michael, protagonizado por Al Pacino, le queda claro que la decisión de su progenitor es que él sea su heredero mafioso de la familia intenta evitarlo por todos los medios. No quiere dejar el ejército y prefiere una vida de hijos, esposa y trabajo tranquilo. Sin embargo la encrucijada lo lleva a decidir sin poder escapar de un futuro implacable y cumplir el deseo de la "Cosa Nostra", demostrando lealtad, amor y respeto por la causa de sus ancestros, o la elección de la cotidianeidad de la existencia banal y efímera. Entre la espada y la pared asume el papel del nuevo Padrino cuando matan a Don Vito, y pasa lo inesperado: Michael se aferra a esa misión impiadosa con mayor crudeza, brutalidad e inescrupulosidad que nadie, incluyen su padre. Manda a matar hasta al propio marido de su hermana, jugando con un cinismo teatral frente al cuñado aterrorizado que se cree perdonado por la buenaventura del sanguinario que minutos después observa como lo acribillan en un auto. Haciendo una analogía que a algunos les puede resultar forzada, pero nos permitimos disentir, dentro de la logia Clarín, el Michael Corleóne es Héctor Magnetto y sus Robert Duvall, herederos naturales, quizás con o sin elección para cubrir el papel de los Noble y los ambiciosos del clan Frigerio.  Lo hicieron del mismo modo que Pacino en la famosa saga: sin clemencia, sin compasión, sin tapujos, sin misericordia, sin lástima y mucho menos, perdón. "Los advenedizos del sur", como los llamó siempre Don Héctor en la intimidad quisieron jugar su juego y lo desafiaron con argucias del manual clarinista. Primero la jugaron de socios, amigos y aliados, luego, cuando ese cómplice empezó a ser considerado un obstáculo se lo quiso eliminar intentando armar un esquema similar al del Monopolio, ¿El error?... rodearse de lumpenes y alcahuetes que bailan sólo por monedas y no por el prometido poder a los mini Frank Undewood del "gran grupo argentino". Cuando los jerarcas del Oligopolio se sintieron traicionados no tuvieron problemas en iniciar el plan de destrucción para dejar fuera de carrera por jamás a los pingüinos envalentonados y enceguecidos por las alfombras rojas del poder pasajero. Los esperaron, los espiaron, los dejaron hacer todas las cagadas que ellos hicieron siempre pero con una gran diferencia, Clarín es un Estado dentro del Estado desde el año '45 y sabe más por viejo que por sabio. El kirchnerismo, una anomalía peronista que llegó de pedo a Balcarce 50, y encima, por obra y gracia de otro padrino magnettista, Eduardo Duhalde. Néstor y Cristina no vieron que la soberbia impúdica sólo genera enemigos, pregunten a quien debería dar cátedras al respecto, Aníbal Fernández. Esa frase que circula este último tiempo y que salió de los labio de uno de los bastoneros del matutino corporativo, Julio Blanck, sobre que el medio para el que trabaja hizo (y si se quiere, hace periodismo de guerra) se puede traducir en otra ecuación: en la selva sólo se pueden elegir dos actitudes, ser Cazador o ser cazado. Magnetto Corleóne elige siempre el primero y no tiene pruritos en usar todos los elementos a su alcance para destruir, desarticular y perjudicar para la posteridad a su enemigo declarado. Parte de quienes escribimos en este blog pasamos por las fauces del monstruo y hemos escuchado la famosa frase que desde el 2007 para acá, los gerentes del líder de la calle Tacuarí hizo circular siempre con una falsa advertencia:  "guarda, esto no sale de acá, pero nosotros tenemos los elementos suficientes para voltear a este gobierno cuando queramos". Así se hizo y así se ganó, Mauricio Macri es el triunfo materializado que demuestra lo que es tener poder de fuego real. Ahora por alguna extraña sospecha de posible "retorno", o nada más que por un simple principio e instinto orwelliano, el Gobierno Secreto del Holding más poderoso de la Argentina insiste en no dejar en pie hasta el último vestigio de kircherato, o cualquier cosa parecida. Ojo!, no por cuestiones ideológicas ni mucho menos, solamente de poder económico y político real, en base a demostrar quien puede manipular de verdad a las masas para que hagan lo que más los perjudique, pero con un placer mediático hasta orgasmico sin precedentes elevando sus dedos en Fuck You. Salió caro el Gordo, pero vaya si les valio el esfuerzo!!. Cuando el protagonista de 1984, Winston Smith es torturado luego de haber sido puesto al tanto de que hasta la supuesta Resistencia contra el Gran Hermano (ese Estado clarinista) es manejada y administrada por ellos mismos, le dicen que él no va a morir odiando ese "Sistema Justo" del que él no es nada más que un eslabón de la cadena de control sistemático, sino que se irá de este mundo amando a su opresor, porque es así, porque quiere lo mejor para todos y punto, no hay nada que rebatir. Los cotos des-informativos del planeta hablan la mentira como si fuera la verdad. Las Torres Gemelas fueron volteadas por un barbudo que vivía oculto en las montañas de Afganistán, y eso no se discute, el que dice que después de esa sanata en ese país soberano masacraron a niños, mujeres y hombres inocentes por gas y petróleo, se lo cataloga inmediatamente en un medio o en una verdulería de ingenuo que cree en vulgares teorías conspirativas, y además está loco. El carnicero Bush y el verdadero presidente de EE.UU. en esos días, Dick Cheuney, han sido héroes y listo!... aunque sea un secreto a voces y con documentales muy entretenidos en YouTube, que inventaron un ataque de bandera falsa para ampliar las red de negocios apoderándose de recursos naturales del planeta para sostener los privilegios de las elites dominantes norteamericanas y sus aliados de las pequeñas oligarquías globales. Además de eso, una premisa del que demuestra que tiene la sartén por el mango es esta: "Se debe imponer la idea de que el que se anime a desafiarnos termina mal, así que antes de rebelarse, mejor se debe pensarlo varias veces". Disciplinar es algo imprescindible si se quiere sostener la hegemonía. Nadie pudo con Clarín, y menos usando sus mismos artilugios delincuenciales adornados de fanfarronería chabacana y mal empleada. Pero eso no indica que este sea un ejército mediático imposible de vencer. ¿por qué?... porque eso no existió nunca, no existe, ni existirá. También la prensa conservadora de las desigualdades permanentes, provengan de los Szpolski o los Magnetto, cometen errores. La tapa de hoy del Gran Diario es una apuesta peligrosa debido al poder que han adquirido los archivos, aunque sirva para fomentar la idea de que CFK es la autora casi material del asesinato de Nisman. más allá de si eso es cierto o no, la operación es complicada. El error consiste en poner como fuente creíble y confiable a un papimafi de la peor lacra de los servicios de inteligencia que ha creado la Argentina. Ese poco sustentable testimonio no es para una portada, es una declaración judicial que nadie puede comprobar, pero claro, eso al magnettismo no le importa tres carajos porque el Movimiento Nacional Clarinista tiene hoy a jueces, fiscales, testigos, agentes secretos (y no tan secretos) y hasta a los siervos de la corporación política bajo su empoderado miembro. Para Don Héctor, antes de partir de este mundo cruel, resulta una misión indispensable que su grupo recupere el mito de que nadie sobrevive a 4 o 5 tapas de su publicación, aunque sea necesario hacer leña de unos irreversibles árboles caídos. 

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