El aniversario de la 2da desaparición de Julio López en la era macrista con su asesino Etchecolatz en la casa

En un país donde el poder económico ha alcanzado la hegemonía mediática suficiente como para conseguir que los oprimidos piensen como sus opresores, los admiren, e inclusive los defiendan y voten, no nos puede llamar la atención que el máximo responsable de las dos desapariciones y muerte de Jorge Julio López, nos referimos al genocida Miguel Etchecolatz (padre putativo de Baby Etchecolatz) esté lo más pancho en su casa. Así son las cosas en la época del "Cambio", del republicanismo, de la anticorrupción y de la defensa de las instituciones. Y para los sintetizadores seriales de mensajes, esto no tiene nada que ver con defender al kirchnerismo y su banda, pero si la política de Derechos Humanos del Estado, sea quien sea el que gobierne. Con caso como este, los hechos hablan por si solos, el que no lo quiere ver es porque prefiere ser de esos ciegos de los peores, de los que no quieren ver. Al año del hecho este blog publicaba esto, En el inconsciente colectivo se sucedían cosas como ésta en los medios de comunicación del 2007. Tampoco faltaron las operetas de la banda de amigos del corleónico Tata Yofre para culpar a quienes consideraban (y consideran) sus enemigos, (los Kerner), a través de su vocero, Jorge Asís, quien tuvo que ir a declarar en la causa por divulgar esas versiones que circulaban por su sitio y los otros vinculados a servis como El Ojo Digital, SEPRIN y Tribuna de Periodistas. 

No es casual que el canal de antinoticias del poderoso y explotador Grupo Clarín, TN, no diga ni mu sobre esta importantísima fecha aniversaria y le dé prioridad a la película de Gilda... así están las cosas muchachos. Es increíble pero la Argentina de las catacumbas parece que nunca se termina. Por eso también les dejamos el recuerdo noventista del día en que el geronte onganista Mariano Grondona invitaba al asesino Etchecolatz y a una de sus tantas víctimas, en ese caso una de las pocas que salió con vida, el gran Alfredo Bravo, para que la demoníaca personalidad de este engendro, que protege gente como Elisa Carrió con la excusa de que son unos pobres viejitos, quedara registrada para siempre.