sábado, 3 de septiembre de 2016

Raúl Sendic... Tupamaro...


Son 11 capítulos que corren solos en YouTube para meternos en la vida y lucha de alguien que por ahí sintieron nombrar pero del que los más jóvenes no tienen mucha idea. Quizás les suene la palabra Tupamaro, claro, muchos dirán "ah si!... los montoneros uruguayos!". Una síntesis extrema de los diferentes movimientos revolucionarios que se conformaron desde fines de los años '60 y principios de los '70 en América Latina. Muchos conformándose en Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, Uruguay y más arriba también, y que quisieron cambiar el esquema de dominación y de opresión que a diferente escala persiste. En rigor de verdad, tal vez sea por muchos errores que estas organizaciones armadas populares cometieron, o lo que dolería más reconocer, virtudes que el enemigo antipopular y defensor de los intereses de una minoría tiene para sostener y mantener sus privilegios con la capacidad de hegemonizar su manera de pensar y convertir en sentido común el pensamiento de sus oprimidos. 
Raúl Sendic Antonaccio nació en Chamangá, Flores, Uruguay, el 16 de marzo de 1925 y murió en París, 28 de abril de 1989. Fue un procurador en abogacía, revolucionario, guerrillero y político oriental apodado El Bebe. Cursó la educación primaria en la escuela agraria del lugar, y la secundaria en la capital departamental, Trinidad. Al terminar la secundaria en 1943, se traslada a Montevideo, donde se inscribiría en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República y comienza a trabajar en un estudio jurídico. No alcanzaría a recibirse de abogado por decisión propia (completó 5 años y medio de los 6 que insumía la carrera) aunque sí obtuvo el título de procurador. En 1958 representó a su país en el Congreso de la Internacional Socialista y permaneció en Cuba tras la revolución. Al igual que otros camaradas socialistas, sintió la influencia del teórico de esa ideología Vivian Trías. Ya como procurador se trasladó a la ciudad de Paysandú, desde donde se vinculó como asesor legal de los trabajadores de la industria azucarera del norte del Uruguay, que en aquellos momentos vivían en condiciones de explotación extrema y virtual marginación social. De su experiencia rural y de la Revolución Cubana, Sendic adoptó una concepción foquista y guevarista de la revolución. Según el ex tupamaro Kimal Amir, Sendic compartía una concepción marxista de la lucha de clases, "aunque se declaraba independiente de la Unión Soviética y de Cuba". De todos modos, según su camarada tupamaro Jorge Zabalza "tenía una clara visión libertaria de la autogestión, que le debía a su cercanía a Proudhon". Lo demás preferimos que lo vean ustedes mismos!

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