Ayer nuevamente los trabajadores de Radio América se movilizaron a las puertas de la guarida del ladrón de autos y testaferro de la misma banca que Szpolski y Gafunkel, el neoricachón, Mariano Martínez Rojas, quien como no podía ser de otra manera escapó junto a su esposa por la puerta de atrás del cajetilla Museo Renault sobre la Av. Figueroa Alcorta al 3300. Lo hizo como buena rata que es, ya que no le dio la cara para explicar a los colegas de la AM 1190 porque no cumple con el acuerdo de pago que firmó en el Ministerio de Desocupación Nacional de Jorge Triaca, que dicho sea de paso mira para otro lado como si nadie se diera cuenta... como nos preguntamos siempre en este blog ¿tendremos tanta cara de boludos?. La banda de mafiosos que vaciaron el Grupo 23 con la clara anuencia de la gerencia del CEOpresidente Macri, sigue indemne mientras más de 130 trabajadores de la emisora radial y otros 400 de Tiempo Argentino, viven como pueden de la ayuda que le están brindando partidos y agrupaciones políticas, y obviamente un fondo de financiamiento bancado por compañeros de todos los medios y todo aquel que pueda y quiera colaborar. Mientras tanto el HDP de Mauricio (con el correspondiente pedido de disculpas a las respetables putas), su Ministra de Destrozo Social, Carolina Stanley y su fascista par de "comunicaciones", Oscar Aguad, disfrutan como nuestros cumpas pasan las de Caín mendigando para poder pagar alquileres, impuestos, luz, gas, comprar remedios y comida para sus hijos, y llevar el día a día. Lo mismo están haciendo con miles de trabajadores en todo el país sin importarles un carajo de nada. Estamos yendo por un barranco de miseria impuesta con represión del que todavía, pareciera, no queremos tomar conciencia. Tengamos cuidado, el estado policial que este gerente de la UIA y sus siervos Patricia Bullrich, Burzaco y Ritondo, entre otros, va a terminar mal. La cobertura del paraestatal Grupo Clarín tiene un límite. Nos van a seguir contando el robo o asesinato de cada día para justificar mayor represión, igual que la excusa del narcotráfico, esa que ahora suplanta al peligro de la guerrilla "marxista" de los '70. No jodamos con esto!. Todos ya se dieron cuenta que la calle es otra, que la cana acecha por portación de rostro a cualquiera, que pide documentos como cuando estaba Videla, que mete en cana al que se le canta las pelotas, olvidando su origen pobre, para mirar a sus pares de clase de manera desafiante diciendo, aquí estamos, dispuestos a cagar a tiros a cualquiera que se meta con nuestros "amados" opresores... otra que lumpenaje y Síndrome de Estocolmo. Volvamos a ser periodistas, dejemos de cubrir pelotudeces que son funcionales al sistema de desigualdad, que es cierto, ya existía, pero que se intenta potenciar al mayor grado posible. A no abandonar esta pelea cotidiana porque si no peleamos juntos, nos exterminan de a uno... sólo hagan memoria!
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