lunes, 11 de mayo de 2015

¿Los Trabajadres de Prensa vamos a seguir permitiendo que el morbo sea considerado periodismo?

Con el tiempo cada vez se fue naturalizando más esta idea macabra de que los canales de ¿noticias? , vendedores de pseudoinformación como mercancía barata, arranquen sus transmisiones diarias con el (o los) muertos del día, el (o los) robos o secuestros de la madrugada y la jornada anterior, inclusive de alguno que sacan a la luz una semana después cuando no hay nada que les interese, o la tragedia automovilística de las últimas horas que más sangre tenga, y por supuesto todo el entramado de "notas" macabras basadas en mostrar a los familiares de esas víctimas de terribles acontecimientos llorando destrozados por el dolor en cámaras, mechadas, como dice el manual del hijo de siete mil putas televisivo, con cadáveres, charcos de coágulos que nada tienen que ver con hemogramas, y otras morbosidades más. Hoy TN (Todo Nauseabundo) retuvo al aire, primero vía telefónica y luego en vivo en el mismísimo velatorio de su hija asesinada, y por casi una hora en total, al padre de la joven Chiara, una chica de 14 años masacrada a golpes en medio de un caso que todavía la "Justicia" no llegó a resolver. Todo un drama llevado al terreno de lo circense para medir más en el siniestro rating mediático. Por eso fue espantoso y hasta asqueroso ver como desde el piso la impiadosa Lorena Maciel y el sepulturero Franco Salomone preguntaban y repreguntaban detalles necrófilos para buscar el llanto del pobre hombre aún en estado de shock, "consultas" repugnantes como ¿su hija fue enterrada viva?.., la verdad... sin palabras... Por suerte, después de una seguidilla de horripilantes intervenciones de estos muchachos perversos y sin escrúpulos que sólo pugnaban por retener al hombre al aire, a cambio de qué?... de dos o tres puntitos frente a sus competidores... dejense de joder!, el notero en el lugar de los hechos, en este caso el querido Marcos Barroca, que es el que como cientos de otros compañeros que están en la calle siente, huele, se le mete en la piel de verdad, el trance que atraviesan esas pobres personas desesperadas dijo: "bueno, vamos a dejar a esta gente vivir su duelo en paz" y le dio corte al asunto. Nuestra pregunta es ¿esto es periodismo muchachos?. Quién puede creer que semejante hijaputez se pueda bautizar con ese nombre. Sólo un reverendo sorete!, porque estamos hinchados las pelotas de eufemismos, puede creer semejante barbaridad. Encima los productores guiados por sus inmundos y negreros jefes repiten a cada rato la parte más dolorosa de la "entrevista" donde el padre se quiebra y entre lágrimas dice que vio a su hija totalmente desfigurada. Basta señores, esto no es más que mierda, mierda de la peor calaña. El que determina que esto puede ser confundido con una noticia es un miserable que nunca se puso en el lugar, cosa de la que nadie está exento, de que le ocurra algo así o peor. Algo nadie podría desearles por más reventados que sean, inclusive a pesar de que para ellos muerte, sangre, dolor, lágrimas, morbo y tragedia sea sinónimo de IBOPE. No va más muchachos, se nota mucho. La gente está empezando a despertar, aunque se quiera hacer la boluda no puede evitar enterarse que esa ropa "de lujo" que tiene puesta proviene de trabajo esclavo y muerte, que la yerba y café que consumen como en publicidades de canales de cable entre mascotas más felices que chicos que mueren de hambre en la veredas urbanas, no es otra cosa que el resultado de un sistema de esclavitud indigno de que ellos también son víctimas pero, obvio, a mucho menor escala. Los dejan tener su departamentito, autito, la chica que los ayuda, eufemismo moderno de sirvienta, vacaciones en el Caribe o en Chascomús, pero con grilletes más livianos, grilletes "suaves" que les hacen pensar que son libres, autónomos, cuando no son más que números e idiotas útiles de un sistema injusto que los usa como a todos sin excepción. 

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