El país feudal, desigual, pejotista, clarinista, videlomenemista y contradictorio continúa. Esto más que un "Fin de Ciclo", como lo tituló Magnetto y sus adláteres, es una "continuidad de ciclo". Ese que los argentinos, con diversos matices, vivimos hace más de 50 años. Triste pero real. En la patria "nacional y popular" hoy asume la presidencia, linda figura que le robamos a Lucas Carrasco, uno de los tantos señores feudales que gobierna una de las provincias más pobres del país, encima el ladri pide licencia y se la dan. A cualquiera de nosotros que intentara hacer lo mismo le cortarían el pescuezo, como dice la canción!... de locos!. El Chaco, según los datos falsos que el kirchnerato celebra como buenos, tiene el 9,7 por mil, de muertes de chicos por desnutrición. Un dato que habla por sí sólo y como va a ser la continuidad del modelo "gark&pop". Este tipo nefasto, que ocupó el mismo cargo con su "padrino" Eduardo Duhalde, es el emblema de la derrota frente al siniestro Grupo Clarín y sus satélites naturales, La Nación y Perfil, porque algo queda claro, que el Oligopolio, Carrió, Lousteau, Massa, Alberto Fenández y hasta Cavallo, entre otros gorilas, celebren la salida de Guillermo Moreno, es un dato que no puede pasar desapercibido ni por casualidad. Caído Boudou, CFK, en su retirada poco elegante, ha decidido dejar el muerto de la economía en manos del "imberbe", diría el General, de "Kichilof", como ella misma lo llama en sus actos públicos. La única buena noticia de todo esto es que se haya ido el farsante de Juan Manuel Abal Medina, el censor de Télam y los medios paraestatales que hoy empiezan a derrumbarse con el consecuente costo que pagarán como siempre los trabajadores de prensa. Porque claro, Cristobal, Szpolski, Garfunkel, Moneta, Ferreyra, González González, Cetrá, Coti, quienes dejarán un tendal de despidos de los que nadie se hará cargo, ya están negociando sus continuidades en el curro y el choreo con el clarinopejotimo que retoma el poder absoluto después de estos diez años de "revolución discursiva" de los advenedizos pingüinos. "El sueño terminó" diría Lennon, y los camporitas están en estos momentos viendo cuanto juntaron en estos años de afano, y cuanto podrían llegar a recaudar en lo que quede de "poder" para comenzar sus autoexilios "libertarios". Porque todos sabemos que el plan ante este fracaso es volver después de cuatro años con algún candidato que nos vuelva a vender la esperanza del socialismo nacional que nunca fue. Una, porque el querido General junto al criminal "Lopecito" primero, y después los milícos genocidas eliminaron a los 30 mil tipos que de verdad querían cambiar esta realidad que muchos de sus hijos utilizaron para usufructuar y rapiñar guita y poder sin asco. Esos traidores hoy están callados la boca, porque no les da la cara para salir a defender al duhaldista "Coqui", a Scioli, al cavernícola de Granados, o al nuevo líder del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, ese monigote macabro de la resaca kirchnerista que vuelve al menemismo más puro otra vez... porque en verdad, nunca dejaron de ser hijos putativos del riojano maldito, por algo lo protegieron con fueros y lo tuvieron de su lado todo este tiempo votando sus leyes y sus mentiras. Lo lamentable de todo esto es que después de 10 años de la épica engañosa que nos vendieron estos multimillonarios que terminaron dedicándose a comprar departamentos de lujo en Puerto Madero, autos de alta gama, viajando por el mundo sin vergüenza alguna mientras seguimos teniendo 11 millones de pobres, terminamos en manos de estos mamarrachos clarinistas de Massita, el socio de la mentira: Mauricio Macri y su PRO, el Camaleón Scioli, el rejunte impresentable de UNEN, los radichetas cobistas y sanzistas, los FAPistas conservadores de Justin Binner y lo peor de la burocracia sindical que ya se está volviendo a unir para ir contra los trabajadores como de costumbre. Porque aunque no los veamos, los gordos siempre están (volviendo). Para colmo de males, han sumado a sus filas a los últimos "combativos" que quedaban, o que al menos lo parecían, como Víctor De Gennaro con su marioneta Pablo Micheli de la CTA y al volátil Hugo Yasky. Sin querer sonar místicos ni mucho menos, que Dios nos ayude compatriotas, lo que se viene, diría la pitonisa de Barrio Norte, "Lilita", va a ser un parto difícil.
miércoles, 20 de noviembre de 2013
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