Ernesto "TNbaum" y Martín "Sanatella", dos exponentes de la más rancia hipocresía nacional

Estos dos tipos que se jactan de ser independientes y creer en los que dicen y hacen, tienen un prontuario que habla por sí sólo y que representa bastante lo que somos los argentinos en líneas generales. Lamentablemente eso que muchos retrogrados bautizaron en el pasado con el título pomposo de "El Ser Nacional", queda expuesto descaradamente en las "trayectorias" de estos dos muchachos volátiles que no son más que ejemplares vivientes del clásico doble discurso argentino provisto de sus permanentes defecciones y con tendencia a la ambición desmedida, a la mezquindad y a un enfermizo egocentrismo. Según cuenta la leyenda, Ernesto "TNbaum" nació en la ciudad de La Plata y es hijo de dos militantes del Partido Comunista. Aunque les cueste creer, el hoy periodista de Clarín lleva ese nombre en honor al "Che" Guevara... la pregunta es, usando una sopa de su propio chocolate ¿qué le paso? ¿no?. Como fiel exponente del judaísmo de izquierda, al que nosotros valoramos por sobre el reaccionario judaísmo de derecha, que lamentablemente gobierna hoy por hoy, y como diría la gran Hebe de Bonafini, "el Estado Terrorista de Israel", Ernestico llegó a laburar en la redacción del diario de la izquierda judeoargentina "Nueva Sión". En esas huestes conoció al "Perro" Verbitsky, quien sin dudarlo lo invitó a formar parte del staff de Página 12, la creación de aquel viejo Lanata que falleció de una trágica enfermedad llamada "codicia" y fue enterrado vaya a saber dónde porque no lo podemos encontrar. De ahí en más, y después de 11 años de formar parte de las líneas de ese matutino que pasó hasta por las manos de Magnetto para transformarse luego en el  "House Organ" del Gobierno K, todo fue en ascenso. Hizo programas televisivos también con Jorge Lanata y otro de sus compañeros conversos, Marcelo Zlotowiazda, el tipo que en los '90 escribió quizás las notas más duras contra Clarín desde la Revista Veintiuno (hoy Veintitrés y en manos de Szpolski y el poder kash). Más adelante y ya en una sociedad compulsiva con Zloto se dedicó a hacerle una "cama" durísima a su jefe Lanata para quedarse con el ciclo de América TV, "Día D", que pasó a llamarse "Detrás de las Noticias"... linda traición la de los muchachos ¿no?. En adelante viene lo que ya conocemos, idas y vueltas, y la cada vez más clara clarinización de su discurso para pasar a formar parte de la madriguera de "viejas indignadas" del Oligopolio, entre las que están Morales Solá, Nelson Castro, Van der Kooy, Blanck, y los ya inimputables Bonelli y Alfano. Hace poco TNbaum no dudó en dejar Radio Mitre, seguir igual en TN, también en la Rock & Pop del exmenemista Moneta, hoy empresario del "campo nacional y popular", y de paso escribir de vez en cuando algunos articulitos para los diarios y revistas de Szpolski y el Gobierno... a eso se le llama apertura ¿o no?. Para rematar este posteo, del otro lado del mostrador de la hipocresía y el doble discurso nacional está el veterado Martín "Sanatella", un sanatero "Marca Canón" y otro exponente que teóricamente viene de la militancia en la Federación Juvenil Comunista y que después pasó por ese primer desprendimiento del menemato, nos referimos al FREPASO de "Chacho" Alvarez, aquel que fue el vicepresidente de De La Rúa y que hoy, por esas "paradojas de la vida", volvió a las fuentes y se hizo kirchnerista. Luego para rematar, Sanatella, fue concejal de esa Alianza nefasta que terminó en el   trágico 2001. Con esa misma "fuerza" se impuso como intendente de Morón contra el ex empleado del "Brujo" López Rega, hablamos de Juan Carlos Rousselot, candidato contra el que hasta Cariglino hubiese parecido Heidi. Por eso fue que su pobre gestión comparada con la del delincuencial locutor "peronista", generó el mito de que en el oeste "Martín hizo"... lo único que hizo Martín en sus años al frente de la municipalidad moronense fue justamente eso, "sanatear"... allí, salvo un poco de maquillaje, todo sigue igual Después llegó el Nuevo Encuentro y la irrupción de Néstor Kirchner que lo fue sumando a su millonaria banda "progresista". Así fue que el hombre aprovechó para generar la leyenda del edil solitario que luchó contra la corrupción y ganó, así como otras tantas sanatas más que mejor olvidar. Cristina, en su enfrentamiento con su ex aliado Clarín, lo puso al frente del AFSCA, con la estricta misión de desarticular al Multimedios. Hasta ahora no lo consiguió y lo que es peor, no interviene siquiera, con la autoridad que le compete, en ninguno de los temibles conflictos que acucian a los trabajadores de prensa. En todo este tiempo, junto a su amigo el pedrazista Tomada, dejó, por ejemplo, que Luis Cetrá se cague en los colegas que trabajan para él y para su cuasimafioso socio, el "Coti" Nosiglia, en Radio Rivadavia. Permite a suvez que Szpolski y Garfunkel sigan sin pagar los cuatro años de acreencias que tienen con sus empleados por no hacer los aportes patronales que les corresponden. Como se escucha en la insustancial nota donde cada mercenario intenta quedar bien parado con su jefe, el compañero Alejandro Bercovich le pregunta a Sanatella, con buen tino, por qué no hacen cumplir las paritarias al grupo de Magnetto, cosa que Sanatella evade lastimosamente sabiendo que la Jefa de Estado no lo puso ahí para defender intereses de los trabajadores sino intereses de la corporación para la que él trabaja y que hoy tiene el privilegio de estar en la Casa Rosada. Paren las orejas y oigan atentamente la nota y el enfrentamiento entre estos dos titanes de la decepción.