Los trabajadores de prensa seguimos ninguneados por patrones estatales y privados y por los burócratas sindicales de siempre

Quedó demostrado que el hecho de no poder elegir libremente si queremos adherir o no a un paro legítimo es algo indigno y vergonzoso. Un tema que tendría que hacernos reflexionar cuando cumplimos nuestras funciones tan servilmente con las patronales. Un colega hace unos días público algo genial que circuló por la web  y que decía así: El periodista habla del paro. Lo analiza en radio. Lo discute en tele. Lo elogia en el diario. Lo chicanea en la web. Lo estudia, lo critica, lo observa. El periodista hace de todo con el paro, pero hay algo que nunca hace, el periodista no lleva el tema del paro a la asamblea de trabajo para tomar una decisión con sus compañeros, de parar o no parar. El periodista lee libros, esta informado, habla bien. El periodista no esta tercerizado, no paga impuesto a las ganancias, no fue despedido injustamente, el periodista la tiene re clara. Pobre periodista, tienen tanta conciencia de clase, que no le entra en su conciencia.". Esta es la etapa más oscura por la que nos ha tocado atravesar, nos quedamos primero desamparados y sin tipos geniales como Rodolfo Walsh, nos tiraron en los geriátricos de los homenajes a grandes profesionales como Osvaldo Bayer y  Rogelio García Lupo, ¿ahora qué nos queda? a dónde iremos a parar con esta lógica de mendigar notitas para sumar puntitos con productores, jefes de noticias y dueños de medios que al fin de cuentas están tan presionados como nosotros. En esta oportunidad los únicos que mostraron algo de criterio fueron los compañeros de la Televisión Pública, que más allá de la volátil relación que mantienen con La Cámpora salieron a dejar en claro su posición:

Los trabajadores de prensa del Noticiero de Canal 7 expresamos nuestra preocupación por la decisión de la Gerencia de Noticias de impedirnos expresar, a través de nuestra pantalla, la posición de los trabajadores frente al reclamo, históricamente sostenido por nosotros, acerca de la necesidad de introducir cambios en el piso del impuesto a las ganancias, de universalizar las asignaciones familiares y de efectivizar el pago del 82 por ciento móvil a los jubilados, reclamos que fueron ejes del paro del día martes 20 de Noviembre de 2012. Independientemente de esta posición, y ratificando nuestro compromiso con la lucha por los derechos de los trabajadores, decidimos no adherir a la medida de fuerza ni a ninguna otra acción directa, cumpliendo con nuestra tarea de informar. El piso de la cuarta categoría de Ganancias y las escalas, son reclamos que venimos realizando desde que las distorsiones del gravamen aparecieron, convirtiéndose en una injusta carga para los trabajadores que viven de sus salarios. Por la defensa de la TV Pública para todos, y con todas las voces. 

Para rematar, nos venimos a enterar que otra vez Szpolski juega con el trabajo de cientos de colegas porque está pensando en cerrar el periódico Miradas al Sur, al que aclaramos no defendemos por su fundamentalista línea editorial oficial guiada por el camaleón Eduardo Anguita, si no sólo por las fuentes laborales que se podrían llegar a perder. El rumor dice que el ex rabino ve con malos ojos los bajos números de venta del libelo, que más allá de todo, nunca vendió muchos más. Los que conocen el tema y dicen que saben qué pasa, comentan que aquí hay gato encerrado. Szpolski y Anguita se llevaron bien hasta ahora por estrictas cuestiones financieras, el verso de la compatibilidad ideológica es para la tribuna K. Todos saben que allá por el 2002 el director de Miradas escribía un libro donde mataba al actual titular del Grupo Veintitrés, lean la nota acá. Para colmo de males allá por mayo de este año el autor junto a Caparrós de "La Voluntad" tuvo un terrible cruce radial con la Secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri porque ésta lo desautorizó cuando el periodista aseguró que había fuga de capitales (vean y escuchen la nota acá). Después vinieron sus apariciones como columnista debatidor en el programa de TNbaum y Zloto, lugar que a estas alturas está vedado para muchos muchachos del riñón cristinista. Todo esto, sumado a sus crecientes brotes de maltratador serial con los trabajadores de las redacciones gráficas, de radios y televisión que le están valiendo el mote del Gelblung del campo "nac & pop". Acá el comunicado de prensa de los compañeros de Miradas al Sur: 

La Asamblea de Trabajadores de Miradas al Sur, integrada por periodistas, diagramadores, correctores y fotógrafos, se declara en Asamblea Permanente y expresa su preocupación ante la decisión del Grupo Veintitrés de enviar cartas documento, imponiendo de manera compulsiva tomar "vacaciones" en enero de 2013 al cien por ciento de la redacción. Con ello, también ha informado que cerrará el semanario durante todo ese mes. Tan llamativa disposición debilita al medio, multiplica las dudas sobre su continuidad e incluye un proceso de achicamiento cuyos objetivos finales desconocemos, pero que ya se materializó en ofrecimientos de retiros "voluntarios" y "propuestas" para pasar a otros emprendimientos del Grupo Veintitrés. Ambas alternativas en condiciones claramente desventajosas para los trabajadores. En el último tiempo, la empresa ha deteriorado poco a poco las condiciones del trabajo. Entre otros recortes, los colaboradores permanentes no cobraron durante siete meses, entre abril y septiembre de este año. Al día de hoy, los pagos siguen atrasados. A esta situación, se suma que desde hace varios meses la publicación dejó de contar con fotógrafos, quienes eran colaboradores permanentes facturando por su trabajo y hoy han quedado sin tareas asignadas. Además, los viáticos no se cubren desde hace dos años. Cuestiones que los trabajadores venimos reclamando ante la empresa, en virtud de frenar la degradación y la pauperización de nuestro espacio de trabajo. Desde el primer número que salió a la calle, en mayo de 2008, el colectivo de Miradas al Sur planteó una posición en torno a los grandes temas nacionales, sustentado en la honestidad de sus periodistas. Así, apoyó, entre otros temas, el debate en torno a la concentración monopólica de los medios en la Argentina y se expresó continuamente a favor de la aprobación y posterior aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, aprobada por el Congreso Nacional en 2009. Miradas al Sur es un medio de comunicación a defender, en aras de seguir trabajando a favor de la polifonía de voces y el respeto de los trabajadores de la prensa en la Argentina. Convocamos a los lectores, colegas y organizaciones políticas y de la sociedad civil a acompañarnos en esta etapa que pone en riesgo nuestros puestos de trabajo. Asamblea de trabajadores de Miradas al Sur