Mariano festeja los cacerolazos y el "8N"... está todo dicho...
Mientras la guerra simbólica y verbal continúa entre las supuestas fuerzas antagónicas en el plano nacional y el porteño, los máximos representantes de esos espacios se siguen sentando para hacer negocios "de los buenos". Como vimos esta semana por orden de Cristina el kircherismo porteño apoyó en la Legislatura todos los grandes negocios inmobiliarios que el PRO quiere llevar adelante en la Ciudad. Después de meses de festivales, de declaraciones, de junta de firmas, impulsadas desde el oficialismo K, los diputados de esa facción agacharon la cabeza y en el marco de la obediencia debida votaron a favor de la venta del edificio del Mercado del Plata para que esos fondos sean utilizados en la construcción de una nueva sede del gobierno porteño en la zona del Hospital Borda... una verdadera cargada para todos los militantes honestos del cristinismo que estuvieron participando de las actividades en contra de esa operación nefasta. Más allá de la esquizofrenia con que lleva adelante su gestión como legisladora hay que reconocer que la única que no apoyó esta traición fue María José Lubertino. Parece que la vergüenza y el desconcierto esta vez pudieron más que la locura. Estas maniobras de condescendencia entre macristas y kirchneristas también tuvo su episodio en el Congreso Nacional donde el PRO apoyó contento la aprobación de la ley del "Vasco" De Mendiguren, ese mamarracho menemista articulado por el gobierno "nacional y popular" más extraño del planeta y que impide a los trabajadores iniciar acciones legales si se sienten avasallados por las delincuenciales ART. En medio de este momento de romance entre los M y los K, Clarín, La Nación y Perfil quedan expuestos como los cabecillas del rejunte del "8N", ese engendro que va a mezclar a quienes tienen reclamos legítimos para el Gobierno con la impronta filogolpista de tipos repugnantes como Cherasny, Pando, Bullrich, Amadeo, Grondona y otros impresentables más, que participan de estos eventos como si se tratara de una patriada libertaria... todavía, y con todas sus miserias y corruptelas que obviamente no justificamos (ojo!!),... el kirchnerismo, al lado de esta muchachada siniestra, sigue pareciendo un cuento de hadas.
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