Los Talibanes de Clarín y del Gobierno siguen con la ofensiva de la "Tormenta del 7D"

Por momentos aburren, es cierto, pero bueh!... es lo que hay. Lo increíble de esta puesta en escena que no va a terminar por perjudicar del todo ni al Gobierno ni a Clarín, eso se los podemos garantizar, es que se ven cosas que ni en décadas hubiéramos esperado ver. Se acuerdan del Patricia Bullrich del periodismo, sí!!... Jorge Lanata, cuando casi lloró en pantalla porque el kirchnerismo lo había "desaparecido" de Página 12, bueh!! si no lo recuerdan miren este compendio donde el propio "Jorge" dice que no hay que usar el término desaparecido gratuitamente. Es increíble escuchar a este tipo queriendo ser algo así como una suerte de Felipe Vallese de Clarín.. ja ja!!. Ahora una cosa muchachos!, esta actitud payasesca del conductor de PPT no se diferencia mucho de esta otra . En algo concordamos con lo que dice Barone para Visión Siete: en unos años nos vamos a cagar tanto de risa con esto como los viajes interplanetarios del Carlo. Las caras compungidas y preocupadas de Caballero, Russo, Barragán por las "terribles" denuncias del Oligopolio no son tan disímiles con las de los muchachos del Grupo, caso Bonelli, Alfano, Blanck, Castro o Van der Kooy cuando denunciaban que los escrachaban por pensar distinto. En un punto el discurso de ambos bandos es el mismo y por supuesto muy poco argumentado. En algo sí estamos de acuerdo con Sandra Russo, si 6,7,8 dijera una enésima parte de lo que dice Lanata con sus violentos Fuck You's y su impronta guerrera llena de insultos y agravios, estamos seguros que una horda capitalina y rojista, nostálgica del '55, bombardearía los estudios de Canal 7 sin escrúpulos, eso que dicen los magnettistas de: "bueno, pero ellos empezaron", no justifica nada. Lo que ocurre en el fondo con estos operadores de grupos corporativos en disidencia coyuntural, sean oficialistas o clarinistas, es que en mayor o menor grado sostienen el mismo discurso reaccionario que violenta a la parte de la sociedad que consume esta "guerra mediática" inventada para definir quien va a mandar más durante los próximos 10 años. Hasta ahora fue un milagro que con las últimas movilizaciones las cosas no hayan pasado a mayores, pero hay que decir que el germen de esa peligrosidad está latente y tenemos que evitarlo, no puede ser que por intereses mezquinos de un par de logias que se tiran con soldados mediáticos a sueldo, nos terminemos matando en las calles como idiotas. Nosotros ya nos referimos a esto en dos posteos, a uno lo titulamos así: "Las corpos con "C" y con "K" violentan a la sociedad y para eso usan a los trabajadores de prensa", y el otro, en el que nos hacemos cargo de nuestras ambiciones desmedidas lo llamamos:  "Clarín y el Gobierno utilizan la ambición desmedida de los periodistas para jugar una guerra absurda que puede terminar mal". No queremos ser reiterativos pero les sugerimos que los lean, allí se intenta mostrar un poco el rol que juega cada uno en esta macabra y pasajera lucha de poder y dinero.