Al kirchnerismo le dan dos pasos de ventaja y resucita como el viejo Lázaro

CFK cae y se recupera porque no da descanso ni a propios ni a extraños

Hace un mes que los pocos, pero poderosos medios opositores que quedan en la Argentina, nos vienen vendiendo que el kirchnerismo, en su versión cristinista, está acabado. Sin embargo en cuestión de horas otra vez se produce el fenómeno de la resurrección, esa capacidad "lazarítica" que tanto destaca el "escritor maldito" Jorge Asís, más que nada para justificar sus análisis literarios en los que ya dio por muerto al kirchnerato unas 100 veces en lo que va de los últimos casi diez años. Es increíble pero Asís es algo así como el "Rambo" de los antikirchneristas, les hace creer, como a los estaudounidenses, que ganaron una guerra que en realidad perdieron contra unos orientales con gomeras. 

Hace unas horas nomas, el Gobierno, acosado por paros, fallos judiciales adversos, embargos internacionales, debilidades ante Clarín por la Ley de Medios, y otras tantas desgracias, empezaba a contar las horas para su salida, a pesar de que le resten tres años de mandato. En esa lógica nos hicieron creer por un rato que el candidato natural para suceder a la Presidenta es el Camaleón Scioli, un perfecto demagogo que estuvo siempre con quienes y donde tenía que estar en el momento indicado. Así y todo, en un par de días la torta se da vuelta una vez más con la Corte Suprema negándole a Clarín seguir estirando la desinversión y con los abogados de Clarín volviéndose cristinistas al motorizar una denuncia absurda contra los muchachos de 6,7,8; una decisión que ni los soldados del Oligopolio pudieron sostener: Pegadito, el Tribunal del Mar afirma que la Fragata Libertad es "inenbargable", y como si eso fuera poco, mientras se discutía en diputados un proyecto de resolución para apoyar la acción del Estado contra el fallo del Juez Griessa, la Corte de EE.UU. le da la razón a los representantes oficiales del país. Más no se puede pedir. Alguno podrá decir que esto es más viento de cola. Lo que nosotros creemos es que con todas sus miserias y virtudes, el kirchnerismo es una maquinaria muy bien aceitada desde el punto de vista comunicacional y operativo. Obvio que no estamos de acuerdo en cientos de cosas con esta administración, pero no por eso vamos a dejar de reconocer que no da descanso a nadie, ni a la oposición política, ni a su análoga corporativa, representada por Clarín y sus acólitos.