Es obvio que cualquiera que hable contra el sindicalismo en general (no contra los sindicalistas ladrones) desde Clarín, no tiene autoridad moral para hacerlo. El Grupo regenteado por el siniestro tándem Aranda-Magnetto-Noble-Pagliaro, es especialista en no respetar ningún convenio colectivo de trabajo y no permitir la actividad gremial de nuestros colegas de prensa en ninguna de sus firmas. Por su parte, Jorge Lanata, el nuevo "Tato" de la burguesía porteña dejó un tendal de desocupados en su última aventura empresarial en el matutino "Crítica de la Argentina", entregado luego y sin ningún prurito, al delincuencial Antonio Mata, quien obviamente terminó por vaciarlo. Es decir que el ex Página 12, como sus nuevos patrones, no pueden hablar contra las estructuras organizadas que tienen los laburantes para protegerse, porque son las únicas, que más allá de todas las desgracias, han fijado un contrapoder al nefasto empresariado argentino que es mezquino y harto ambicioso. Lo que ocurre ahora es que las circunstancias y la guerra contra el kirchnerato los lleva en esta coyuntura a decir algunas verdades sobre quienes en varios momentos de la historia nacional han sido, y seguirán siendo, cómplices de sus negocios y de sus corruptelas. Por algo es que la UTPBA y otros gremios cooptados por burócratas nunca pudieron ingresar en las empresas del "gran diario argentino". Como decimos siempre, en la pelea entre los poderosos es donde los que la miramos por TV podemos enterarnos de algo de vez en cuando. Ellos se pegan con límites cuando tienen intereses contrapuestos, pero como verán nunca van al hueso. ¿Saben cuánto hace que el Gobierno podría haber exterminado a Clarín y viceversa?... ¿y saben cuanto hace que el Gobierno y Clarín podrían haber terminado con esta banda de mafiosos enquistada en nuestros gremios?. El kirchnerato, la burocracia sindical y el macrimagnettismo se necesitan, como diría el viejo Borges, los une el espanto y no el amor... se reparten la torta de la que nosotros recibimos tajadas hace varias décadas... esa es la madre de todas nuestras desgracias. Para Cristina ayer Moyano era el único burócrata antimenemista que representaba a los trabajadores, hoy el Camionero es el demonio y los perversos Gordos pasaron a ser los Caperucitas Rojas del bosque sindical. Ayer, para Magnetto: Cavalieri, Lescano, Lingeri y otros infames más, eran "amigos", hoy resulta que representan a los nuevos aliados de la logia gobernante que es quien en definitiva les disputa el poder real, y quien además, como decíamos en un posteo anterior, es capaz de cualquier cosa con tal de mantenerse en la Rosada y sobre las arcas del Estado.
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