Con todas las fuerzas opositoras de derecha desguazadas y sin chances para avanzar en una contienda electoral contra el cristinismo, la mayoría de los menemistas y duhaldistas residuales, con otros engendros más que incluyen hasta a Moyano, se encolumnan detrás del hombre del optimismo, del "siempre adelante", de la voluntad, de la sanata va!. Nos referimos al Camaleón Daniel Scioli. Porque además, visto y considerando que el radicalismo se debate en su patética interna y el Frente Amplio Progresista reune a figuras interesantes como Donda y De Gennaro, pero suma a fantoches retrogrados como Morandini y Luis Juez, el denominado "Sciolismo" se infla coyunturalmente de cara al 2015. La inviabilidad del fachimacrismo a nivel nacional es un hecho, así que por eso ni siquiera lo tomamos como opción, los operadores antiK del peronismo son impresentables pero no comen vidrio, jamás irían detrás de Mauricio, porque saben que un potencial gobierno suyo duraría menos que el de De la Rúa. El ex motonauta es el arquetipo de dirigente para el PJ aparatoso, un tipo que quiere incorporar a todos pero que en la Provincia de Buenos Aires no puso ni una lamparita, es decir el clásico sanatero sin gestión que encima se vanagloria en la intimidad de como habla sin decir nada y como soporta los embates del fundamentalismo kirchnerista. Sus asesores le proponen potenciar cada vez más ese perfil anticonflicto, esa impronta pacífica, racional, trabajadora, preocupada y ocupada. "Daniel", como le dicen los chupaculos que tiene al lado, sabe que con el optimismo de Pimpinela, de Palito Ortega, Montaner y Facho Castaña lo pueden llevar muy lejos, hasta ahora no le fue mal pero... en estos días quedó comprobado que llegado el caso Scioli transa hasta con los mafiosos del juego si es necesario. ¿Se imaginan a este sujeto en la Rosada y con la soga al cuello... y entregaría hasta a la madre con tal de zafar. Hay quienes ya vuelven a utilizar el tristemente célebre "es un tiempista"... lo mismo decían de De la Rúa, uno de los que lo aseguraba sin dudas era el volátil Martín Granovsky, lean esta nota por Dios!!, hoy este muchacho es más cristinista que la propia Cristina ¿que loco no?... por aquel entonces hasta se afirmaba que Fernando hablaba cinco idiomas a la perfección, con el tiempo nos dimos cuenta que hasta le costaba el castellano. Hoy Scioli es el niño mimado de Clarín, La Nación y Fontevecchia, quienes con la ayuda de los "consultores seriales", como el aramburista Rosendo Fraga (quien quiere que queramos a Aramburu como a Valle), tratan de imponerlo como el heredero natural del cristinismo, como el único capitán que puede comandar los destinos de este barco perdido sin que se hunda. Este muchacho, diría el cínico menemista "portador sano" Asís, y su línea Aire y Sol, representan un menemismo light, en sus comienzos muchos repitieron la frase de Diego Capusotto que rezaba que "el kirchnerismo era menemismo con Derechos Humanos, bueno, el "Sciolismo" es lo mismo pero peor... sin siquiera eso...
lunes, 16 de julio de 2012
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