viernes, 15 de enero de 2010

Una nota de verano con la diseñadora de Cristina, y una reportaje con ella del año '98

Chicas, salgamos un poco de la crisis política institucional y escuchemos a Susana Ortiz, la modista Kash...
De yapa, este reportaje:
Vehemente, guerrera sin reposo, alineada con Eduardo Duhalde, a la ex senadora y actual diputada del PJ Cristina Kirchner se la reconoce por su férrea oposición al proyecto presentado en Senadores para la creación del Consejo de la Magistratura, lo cual le valió la expulsión de su bloque. También supo alzar la voz contra las delimitaciones propuestas por el presidente Menem sobre los hielos continentales.
Es abogada, tiene 45 años, dos hijos, uno de 21, Máximo, que estudia derecho en la UB, y otra de 7, Florencia. Conoció a su marido, Néstor Kirchner, gobernador de Santa Cruz, cuando estudiaban derecho en la Universidad de La Plata y militaban en la Juventud Peronista. Estuvieron presos después del golpe de 1976, pero aclara que no pertenecían a Montoneros.
_¿Usted es y se siente una opositora dentro del oficialismo?
_Muchas veces he parecido más opositora que la oposición misma, pero no me veo en esos términos. Y rechazo el mote de independiente. No creo en los independientes. Uno siempre tiene una ideología. Yo, básicamente, funciono como funciona la gente común.
_A lo largo de todos estos años en la función pública, ¿qué ha cosechado más: amistades, adversarios o enemigos?
_Adversarios siempre se cosechan y seguramente unos cuantos se han transformado en enemigos, aunque espero que no sean tantos. Pero yo no vine a la política a hacerme la simpática ni a tener amigos. No me interesa ser un personaje ni agradable ni simpático.
_Con una mano en el corazón, ¿cuáles son las ambiciones políticas de su marido?
_Por favor, no seamos ingenuos… ¿Qué militante de un partido político con expectativas de poder no tiene ambiciones de conducción? Yo no creo en los que me dicen que no tienen ambiciones. Las ambiciones existen y son legítimas, porque lo que hay es una vocación de trascender. Y sí, a mi marido le gustaría ser presidente, pero yo no me voy a explayar sobre ese tema.
_¿Cuál es la característica más sobresaliente del entorno del presidente Menem?
_Que no tienen una construcción política propia; son menemdependientes; tienen un funcionamiento absolutamente satelital. Gozan de poder, no porque ellos lo hayan construido, sino porque tienen la confianza de Menem.
_¿Algún cliché frecuente que estigmatice a los políticos?
_No acepto como dogma que para ascender en política hay que transar y resignar las propias convicciones. Yo no se qué es transar y no lo voy a saber nunca. Muy por el contrario, no creo que el poder cambie a la gente ni a sus ideales, sino que el poder la muestra en toda su dimensión.
_Dos palabras sobre la “re-reelección” de Menem?
_Menem no va a ser reelecto, no porque se lo impida la Constitución, sino porque no lo va a votar la gente, porque no se siente identificada con las políticas que se están llevando adelante: están hartos de los Pami de Alderete, de los ochenta millones de los Yoma, de la pista de Anillaco y de un montón de cosas más.
_¿Cuáles son sus pasatiempos?
_Hurgar en las librerías; leer ensayos políticos. Lo único que me desenchufa de la política son las plantas, la tierra. Me fascina. Tengo un terreno en Calafate y yo misma me encargo de la forestación y del paisajismo. Ver el progreso de las plantas es toda una terapia. Con un libro puedo desenchufarme un poco, pero nada es comparable con lo que me pasa con la tierra y con las plantas.
_¿Es muy consumista?
_¿A qué mujer no le gusta comprar? ¿A qué mujer no le gusta estar flaca, linda, mirarse al espejo y verse bien? Me gusta la ropa, muero por los zapatos, carteras y perfumes. Yo uso Tocade de Madame Rochas.
_¿Sus ídolos de chica?
_Siempre admiré a la figura de Manuel Belgrano; lo veo con la imagen del revolucionario, el tipo que hizo todo por ideales. Y siempre admiré a las cantantes líricas. De chica soñaba con ser cantante lírica, pero nunca tuve el don.
_¿Tiene defectos prominentes?
_Soy extremadamente perfeccionista, tengo demasiado amor propio y me gustan las casas ordenadas. No soy maniática, pero… Algo que he aprendido con el tiempo es a delegar, porque antes sentía que si yo no hacía todo, las cosas no salían como quería. Un error.
_¿Cuál es el mejor piropo que le pueden decir?
_¡Qué inteligente es!

1 comentario:

Anónimo dijo...

QUE BUENA QUE ESTÁ CRISTINA EN LA FOTO, UN HALLAZGO NOTERO, BIEN GATITO, MI AMOR!!!