Así como hace unos meses "El Jefe", decidió en una reunión que gabinete ampliado que la que iba a cargar con el costo político de no otorgar bono de fin de año iba a ser la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, la joven titular del Conurba, tal vez por su practicidad, la más "peronista" del PROgorilaje, cerró la boca y acató la orden de quien le dio la oportunidad de ingresar en el mundo de la política y llegar hasta donde llegó. La lealtad "justicialista" de Mariú por ahora es puertas afuera, total!. Puertas adentro, dista bastante de esa "formalidad"...
La justificación de su propio mentor, Horacio Rodríguez Larreta fue simple. "Si recortamos por Nación, el que se lleva todo los palos es Mauricio... la que tiene mejor imagen y espaldas para negar un pago extra en la Provincia sos vos". La rubia debilidad de Macri calló pero no hizo su clásica sonrisa complaciente. La mujer entiende y sabe muy bien que la bomba que administra puede explotar en cualquier momento por más cintura política y carisma que se tenga. También sabe que fueron sus votos los que traccionaron la llegada del CEO que la concibió a Balcarce 50. Si hay algo que la Vidal no es precisamente, es boluda. Hace horas Monzó dijo en TN que él no era el único en Cambiemos que veía con buenos ojos la incorporación de peronistas a la alianza gobernante. Opinión por la que los fundamentalistas del macrinato le saltaron como Dráculas amarillos a la yugular. Ni lerdo ni perezoso el mensaje del Presidente de la Cámara Baja iba dirigida al mandamas del Ejecutivo y a su entorno peñista, tan nefasto, limitado, obsecuente y traidor como el massismo. "No estoy solo, estoy con Vidal y otros más", le advirtió Emilio frente a la mirada atónita del Grupo de Tareas clarinista que componen Julio Blanck y Eduardo Van der Kooy. Ella es la que tiene muy claro que su gobernabilidad depende cada vez menos de la Nación y más de los intendentes del PJ. Para doblarle el brazo al negociador Monzó, el propio Jefe de Estado levantó el teléfono para pedirle a Mariú que saliera a decir que "El proyecto de Ganancias (de la oposición, cosa que Clarín no aclara porque no quiere aclarar) es poco serio y poco responsable". Ya estaba cocinado que la declaración iba a la tapa del "gran diario argentino" el domingo del fin de semana largo. El día en que los burgueses urbanos que lo votaron, y que son en su mayoría alcanzados por ese impuesto, se dedican más tiempo para leer al Gran Hermano. Así y todo Monzó, Clarín y Vidal saben que el Senado no tiene ganas de cargar con el costo político de tirar abajo la media sanción de diputados y prefiere dejar que sea el propio hijo de Franco (el hombre que no tiene nada que ver con nada, jajaja!!!), quien se cargue el muerto. Los talibanes del peronismo y de otras fuerzas políticas entienden que la sociedad y las organizaciones gremiales combativas no van a bancar un nuevo veto. La paradoja es difícil para el Macri que sigue escuchando a Durán Barba decirle, "vos hacé la tuya que ellos son la vieja política y vos la nueva". Lo que no tiene en cuenta el ecuatoriano es que el argentino piensa en otros términos, con el bolsillo, además de su fascismo de cabotaje. Los 12 años del kirchnerismo no son casualidad... en el otro punto, tampoco los 7 años de Videla. Desde que hace pocos días algunos encendidos antikirchneristas acérrimos propusieron, como quien no quiere la cosa, que Mauricio tendría que pensar en un gobierno de coalición de acá hasta el final de su mandato, dejaron a las claras la debilidad del CEO, y también su dependencia del vidalismo, cosa que como siempre Clarín resalta en tapa casi como un mensaje subliminal. A buen entendedor, pocas palabras...
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