La historia de las más antiguas mafias provenientes del sur de Italia, luego globalizadas, demuestran que el verdadero placer y disfrute de estos grupos, primero familiares y luego corporativos (o una mezcla de ambas cosas) no fue nunca tanto cometer sus delitos, crímenes y traiciones, sino más bien saborearlos una vez cometidos. Por eso, luego de una separación conflictiva, la Logia Clarín y "los advenedizos del sur", como los llama "Don Héctor" en bambalinas, entraron en una guerra íntima entre representantes de una misma casta privilegiada. Eso permitió que nos enteremos de algunas de las cositas que se tejen a espaldas del pueblo siempre, pero en este caso en particular, sólo las que entran en la categoría de chicaneo barato, no más. Magnetto sobrevivió a su ex socio Néstor y en la trifulca mediática con su viuda tuvo algunos aprietes chiquitos que le quitaron a él y a su holding algo de credibilidad, pero como viejo lobo del Riachuelo que es, sabe que la realidad le demuestra que ha salido airoso. Todos los presidenciales que participan de la elección el domingo que viene fueron a recalar al palacio que le llevó décadas enteras levantar. Ahora pareciera que "vuelve la normalidad", aunque nunca dejó de irse por supuesto, aunque se vivió una sensación de que la épica tenía algo de cierto... todos los caminos conducen a Clarín. Por todo eso el CEO y su mesa chica gusta de brindar con agua, al mejor estilo siciliano, cuando vence legítima (o ilegítimamente) a un par de clase en la batalla permanente por el poder establecido. Así, con esa copa transparente en la mano y una voz metálica que hasta se animó a hacer escuchar en público, no se privó de dictar, como hizo con su biografía autorizada al chupacirios José Ignacio López, una carta irónica y cínica a uno de sus empleados de todos los meses, Mario Markic (alias "El Sommelier") dedicada a quien nada más llegó a darle guerritas discursivas, no más que eso. Pero claro, los verdaderos Padrinos no perdonan siquiera la desobediencia oral, y CFK no la pudo evitar a pesar de que dejó hacer y deshacer al Oligopolio, que siguió creciendo, explotando trabajadores, y recaudando fortunas multimillonarias como siempre. Por algo la "pseudorevolución" inconclusa del kirchnerismo, el peor error que un estadista puede cometer, no acabar con su "enemigo" cuando en teoría lo tuvo entre las cuerdas, deja sus despojos servidos al mejor ejemplar de su autodestrucción, el Camaleón Daniel "Saúl" Scioli. Los pocos fundamentalistas K que quedan y hasta los que simpatizamos en algún momento con el "Proyecto" que planteó Néstor, asistimos impávidos a las exequias del modelo que nunca fue y que encima acaba en "la mano" del tipo que ya se sentó a la mesa del "escritor" de la calle Tacuarí. Es por eso que Magnetto, al que igual muchos cortes de pelo no le quedan, se muestra exultante en su misiva. Culmina ocho años de pelea incólume, no en el plano de su propio físico pero si material y simbólico. Quedará para esta parte de la historia como el vencedor. El "Guerrero" entiende que se encamina a dejar la "casa en orden", y no precisamente como Alfonsín. Por eso se atreve a decirle a la "incorregible" Cristina cosas como: "estamos a horas de su inevitable y acaso tan temida despedida del poder"... remarcando sin decirlo: "y yo me quedo". Casi como una frase de Stanley Kubrick el tipo le manda sin anestesia: "Presidenta, ya aparece El Otro ("Yoli") y por eso imaginamos claramente su tristeza en estas horas frente al hecho consumado, la certeza de la ausencia de poder". El texto es largo y lo pueden escuchar entero acá, como para aprender de que forma pueden sentirse "Napoleón" en estas tierras hermosas de los confines del planeta. El hijo dilecto de los nefastos Frigerio se sacó las ganas de demostrar que moribundo todavía la tiene más grande que todos, llevando a "Yoli", como lo bautizó el filonazi Carlos Pagni, para cerrar su campaña en el "inmortal" TN frente a los espadachines de su libelo todavía muy poderoso, nos referimos a Julio Blanck, el hombre que afirmó en 2002 que "La Crisis causó dos nuevas muertes", cuando la banda de Duhalde, Felipe Solá, Aníbal Fernández y Juan José Alvarez (hoy sziolista de la primera hora), y otros malandras más, justificaban los asesinatos de Darío y Maxi, y el hombre que para el genocida Videla era un "Joven Brillante", Eduardo Van der Kooy... otro dato nada menor. Una de los "versos" más vertiginosos del anciano Héctor y hasta emulando a un Frank Undewood de las pampas afirma: "Está bien, y era lo esperable. Confrontativa hasta el fin... siempre redobló la apuesta como en aquel acto en Rosario, en el monumento a la Bandera Nacional. Usted "Señora" dijo sin decir, pero todos lo entendimos, aquel propósito. El más antirepublicano que se recuerde, por lo menos de un gobernante civil. Ese Vamos Por Todo, aunque se lo puede discutir... el principio de fin"... ¿continuará?...
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