martes, 23 de septiembre de 2014

George Soros es un Buitre hijo de puta... pero es "nuestro" Buitre hijo de puta...

A pesar de que esté totalmente devaluado por su innumerable cantidad de desaguisados y contradicciones, vamos a citar al "filósofo" contemporáneo Luis D'elía, aquel que alguna vez fuera maestro, mal denominado "piquetero", y que pasó por todos los estadíos políticos de la Argentina: desde el Servicio de Paz y Justicia de Pérez Esquivel, el Partido Demócrata Cristiano, el cafierismo, el pierrismo menemista de La Matanza, y para rematar, la filas del FREPASO de Chacho Alvarez cuando ya integraba La Alianza, a la que terminó combatiendo junto a Juan Carlos Alderete de la CCC desde aquel corte histórico en la Ruta 3 a la altura de Isidro Casanova. Cuando se hizo kirchnerista tuvo definiciones de toda índole, una de las tantas que generó revuelo fue aquella en la que hizo referencia al pinguino mayor, cuando afirmó "sí, Néstor Kirchner es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta". Algo que puede generar polémicas y ser discutible a la hora de hacer lecturas. Sacada de contexto, la frase suena a un ataque contra el ex presidente o un sincericidio, sin embargo en el marco de guerra con el campo, Clarín y otros ex socios gubenamentales, la frase puede sonar a "tenemos un tipo que sabe tratar con semejantes malandras, que conoce sus códigos pero juega en nuestro equipo. Por eso hay que reconocerle algo al hombre que hace horas nomas le pegaba sin asco, pero con razón, a Bergoglio cuando fue nombrado Rey de la monarquía vaticana, aunque ahora se queje porque no lo llevaron de viajecito gratarola. La fuerza a la que apoya a destajo y no tanto por convicción, sino por muchas conveniencias pecuniarias, siempre quiso tener en su equipo a los mejores hijos de puta jugando para ellos en diversos sectores de la cancha. Por algo estuvieron en esas filas los neoliberales Alfonso Prat Gay, Martín Redrado, Gustavo Béliz, el cavallista Alberto Fernández, el menemista Julio Bárbaro, entre otros, y todavía lo están los duhaldemenemistas recalcitrantes como Miguel Angel Pichetto, Anibal Fernández, Berni, y hasta el genocida Milani. En el mundo "periodístico" por llamar de alguna manera a esa runfla de operadores a sueldo, el gobierno hizo exactamente lo mismo, desde que Kirchner decidió conformar su propio multimedios con "empresarios" de medios famosos por sus tropelias, entre ellos Hadad, Szpolski/Garfunkel, Moneta, Nosiglia/Cetrá, Vila/Manzano, González González, Telefónica, los Ferrerya de Electroingeniería, Cristóbal López, etc., para enfrentar a Clarín dijo entre bambalinas, tenemos que comprar las voluntades de los máximos hijos de puta que responden a Magnetto y sus satélites naturales, La Nación y Perfil. Así se "ganó" al "Gato" Sylvestre, casi a Bonelli, a Juan Miceli, a Samuel "Seguimos Ganando" Gelblung, Eduardo "Adolf" Feinmann,  "Baby" Echecolatz, a Antonio Laje, al propio Barragán y Luciano Galende, que trabajaban, uno en "Radio Buitre" y el otro en Cana 13, al ex mitrista y saguierista Orlando Barone, al ex antik acérrimo, Víctor Hugo Morales, a los gorilas y fachos ahora devenidos en nac&pop truchos, Jorge García, Débora Plager, Pablo Duggan, Claudio Rigoli y otros cientos de panqueques. Nadie olvica cuando José Pablo Feinmann, el escritor y lecenciado en filosofía justificaba en TN la vualta de campana del cristinismo con respecto a la figura del ungido Francisco. El hombre aducía que había que ganarse la figura del hombre fuerte de la Iglesia Católica para que también juegue para la tribuna K, sino podían "apropiárselo los sectores de derecha. Indudablemente con este último viaje, y a pesar de dejar pedaleando en el aire, ya de manera vergonzosa y por tercera vez, al temible Horacio "Perro" Verbitsky, la Presidenta CFK siguió la lógica nestorista y se apoyó en el ahora "San" Bergoglio. No contenta con eso dijo, ¿por qué no tener jugando para nosotros, como hicimos con los entreguistas banqueros, financistas y "empresarios" pesudoargentinos, a un lobbysta buitre y multimillonario como el siniestro magnate húngaro George Soros. Total con su desaparecido marido ya habían tocado la campanita en Wall Street y hasta ella misma se había abrazado al nefasto Rockefeller... que problema habría en seguir utilizando esto que algunos definen como pragmatismo, pero "nacional y popular"... polémico pero real. Veremos como lo juzga la historia...

1 comentario:

Stella Maris Lezcano dijo...

Notero de a pie, estoy indignada con el papa que recibe a estos delincuentes y ese sucio trapo comunista de la campora. no entiendo no se da cuenta? es tarado? Muy bueno el blog, se nota que sos un muchacho muy derecho.