"Sanatella", el rey de la sanata dice recibir apoyo de la Iglesia y de la ONU pero se sigue cagando en los trabajadores de prensa... com van las cosas a pedir Ley de Medios a los cuervos chanta!!. Antes repudie la explotación y despidos en Radio Rivadavia y Canal 26 y América TV, la imposibilidad de tener representación gremial por parte de los colegas en Radio 10 y Mitre, la falta de pagos de los aportes jubilatorios y sociales del dúo Szpolski/Garfunkel en todo el Grupo Veintitrés, la aprobación del Convenio de los compañeros de Radio Nacional, la regulación como trabajadores del rubro de los colegas de Radio Ciudad que son vejados todos los años por el delincuencial Amadeo Genta y su adláter Mauricio Macri, el vaciamiento de Canal 9, los intentos tercerizadores y privatizadores de Bauer con su temible "Corte" camporista en Canal 7, y por supuesto, la ilegalidad de facilitar al Grupo Electroingeniería la posibilidad de precarizar a los laburantes de Radio del Plata y 360 TV, entre otras tantas miserias que hacen del gobierno "nacional y popular", algo así como el imperio del doble relato y de la hipocresía más cínica... algo así como un gigante y poderoso emulo del peor Magnetto y sus "esbirros" explotadores.
Gracias a las disputas de poder de los últimos seis años entre corporaciones políticas y económicas ya todos sabemos que Magnetto, Saguier, Fontevecchia, Hadad & Company, entre otros corleónes mediáticos, son terroristas y extorsionadores que tienen como único objetivo defender los intereses de los grupos que representan y por supuesto facturar la mayor cantidad de guita posible. Lo mismo sabemos de los bandos que por una cuestión coyuntural y netamente pecuniaria hacen el mismo juego pero sentados, mientras la ocasión lo amerite, del otro lado del mostrador, en este caso en el del kirchnerato. Allí están los Szpolski, los Garfunkel, los Moneta, los González González, los Ferreyra de Electroingeniería, los Coti-Viale-Cetrá, los Cristóbal, etc, etc. El "Oligopolio" al que se ha enfrentado del gobierno de CFK, ojo!, sólo por cuestiones de hegemonía y no de ideales o sueños revolucionarios, no es sólo un multimedios, ni un partido político, ni una "Corpo" como la califica el imaginario kirchnerista en el "poder", sino mucho más que eso, es el mecanismo estructural implícito con el que lamentablemente "funciona" este país de raigambre derechista y corrupta. Los candidatos del pejota con sus variantes y sus alternancias radicales y sus prematuras salidas fueron impuestas por este entramado socioeconómico y cultural que no se cansa de formatear las mentes de las clases medias y bajas desde hace más de 50 años. Los advenedizos santacruceños jugaron a fondo y después de traicionar a su "padrino" mentor, Eduardo Duhalde, no dudó en hacer lo mismo con uno de sus mejores aliados en tiempos del mandato de Néstor Kirchner, el Grupo Clarín, a quien le concedieron extensiones de licencias y multimillonarias pautas oficiales que potenciaron su ambición desmedida y fagocitadora que quiso ir por todo antes que ellos. Es que "estos muchachos", diría Asís, se les plantaron y quisieron jugar en las grandes ligas como si detentaran el poder real... un grave error, porque desde el principio Néstor y Crisitina supieron que si no se sentaban a negociar con los mismos "empresarios" que habían hecho millonadas con Vídela no podrían durar mucho tiempo en el poder. Clarín era y es la cara visible de esa hegemonía que se sostiene por sobre todo, hasta por la revolución kirchnerista que no fue ni será. Todo por esa mala costumbre del doble discurso que les sigue haciendo mella en sus ya desconcertados electores. Los periodistas sabemos más que nadie que el ex aliancista Martín "Sanatella" desde su fabulador AFSCA, el Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y toda la patronal de medios, llamese opositora u oficialista según de donde venga la guita que los solventa, concuerdan en una sola cosa: tomarnos siempre por boludos. La precarización laboral de medios propios y extraños cuenta con el visto bueno de esta triada siniestra. Los tipos nos quieren imponer techos salariales, abusos, explotación, despidos masivos o selectivos, o dobles y triples funciones, como ocurre ahora en Radio del Plata y 360 TV, de la negrera "Electro", donde en base a la compra de la voluntad de los clásicos burócratas sindicales de UTPBA, AATRAC y el SAT dio el visto bueno para emular a Juan Alberto Badía y hacer una ilegal "Imagen de Radio". Por eso lo que diga el ex intendente de Morón, que igual sigue siendo el comisario territorial de la veteradas tierras que fundía antaño el viejo lobo loperregista y menemista Juan Carlos Rousselot, o Carlos Tomada, incluida la runfla de propietarios de medios "oficialistas", es todo verso y "sanatellismo" del más rancio y puro. ¿Cómo se puede pedir que la nefasta corporación judicial vernácula, encabezada encima por un cuasimafioso Ricardo Lorenzetti, ponga en práctica una ley que va contra los intereses de los simientes estructurales putrefactos de este bendito país representados por el Grupo Clarín, y encima cuando no se predica con el ejemplo?... no esperen ningún apoyo de los trabajadores de prensa que no cayeron en el fundamentalismo recreado para las clases medias que participan de esto que llamamos periodismo. Si persisten en jodernos la vida siempre que puedan, o cada vez que nos descuidemos y los dejemos, nos tendrán siempre en contra, sean radicales, ucedeístas, peronistas, trotkistas, maoistas o selenitas... no lo olviden!
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