Lo que afirma nuestro titulo es una realidad aún porque un importante conjunto de operadores políticos y de medios, que a esta altura son casi lo mismo, le da entidad a los titulares del ex gran diario argentino. Más allá de si el proyecto de Cristina existe o no, lo que queda claro es que a ningún kirchnerista con dos dedos de frente se le ocurriría arrojar la posibilidad de reformar la Constitución en un año electoral como este. Magnetto otra vez pretende tomarnos por idiotas y levanta una frase ridícula de una diputada de poca monta a una radio de Rosario para transformarla en el tema de la semana. Días atrás hizo lo mismo con el tema de las colectoras. Esa es la capacidad operativa que todavía le queda al Grupo porque tiene rebote en las pocas empresas de medios y periodistas opositores que quedan. Las tapas de Clarín levantan la ira y el gorilaje de los opositores de La Recoleta, Barrio Norte, Belgrano y algunos otros sectores de la Capital Federal que adhieren al desastroso macrismo. Con grandes reflejos, desde la ya inmensa red de medios oficiales y paraoficiales, se precede a la contraoperación que también levanta su polvareda, pero todavía a menor escala, por lo menos en términos mediáticos. Habrá que ver a la hora de los votos, quien se lleva los laureles.
martes, 1 de marzo de 2011
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