No fue casualidad, el manejo nefasto de la ex dupla directiva de la radio pública terminó como no podía ser de otra manera, tal cual decía el personaje de Sofovich, en la puta calle!. A las 11:30 de la mañana comenzó el abrazo simbólico en Maipú 555 organizado por los trabajadores suspendidos arbitrariamente por Eduardo García Caffi (hombre del alicaído Albistur) y el castrense baueriano, Enrique Vázquez. El mismo contó con el apoyo y la presencia de Madres de Plaza de Mayo, periodistas, organizaciones sociales varias, diputados y dirigentes opositores y del propio Frente para la Victoria, otros gremios, y trabajadores como los del Teatro Colón que sufren la persecución del hermanito facho y cantor de Caffi, entre otros.
Parece que estos muchachos locos creían que iban a sobrevivir a esta avanzada contra la libertad y el derecho a reclamar por sus salarios por parte de un grupo de trabajadores. Quisieron mantener el monopolio de sus aliados traidores y miserables de UTPBA dentro de la emisora, para seguir negociando paritarias con ellos y olvidarse como siempre de los colegas que laburan en las radios del interior, pero por suerte la jugarreta les salió muy mal y fueron despedidos por quien fue desde un principio el ideólogo de la estrategia macabra.
Como expresamos desde aquí, la puja terminal del conflicto fue directamente entre el presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos (ojo!! por ahora), Tristán Bauer, y el Ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Como ya se explicó, el jefe de la cartera laboral enfureció cuando se enteró de las suspensiones dispuestas por la jerarquía expulsada hace horas. Inmediatamente dictó la Conciliación Obligatoria, en la que el Iluminado por el fuego K, se cagó por completo, un error mayúsculo, acaso este hombre olvidó que supuestamente es funcionario de un gobierno "nacional y popular".
De todos modos las presiones fueron más fuertes, los constantes apoyos que fue recibiendo la gente de ATRANA desde diversos sectores, más la excelente relación de Tomada con varios gremios, fue carcomiendo la soberbia del cineasta y sus serviles subordinados, quienes tuvieron que escapar por la puerta de atrás como ratas en medio del acto.
A Tristán no le quedó otra opción que acatar órdenes y nombrar al frente de la 870 (y las cuatro emisoras que dependen de ella) a la periodista y actual vice directora de la revista Caras y Caretas, María Seoane, junto a su coequiper en la biografía del dictador Videla, el periodista, Vicente Muleiro.
Ahora el panorama parece cambiar bastante, por lo pronto, el conflicto sirvió para mostrar la cara más negra de la dirigencia de la Unión de Trabajadores de Prensa de Bs. As. que opera en la emisora estatal y que ahora queda huérfana sin sus aliados patronales. También deja al descubierto la miseria de algunos compañeros que criticaron a quienes podrían haber quedado en la calle y hasta hicieron la vista gorda para no firmar apoyos. La nueva dupla asumirá hoy a las 13 hs. en un pequeño acto en la misma sede de Maipú 555. De ellos, vamos a hablar en breve.