¿Alguien puede pensar todavía que porque el actual presidente sea el máximo exponente de los intereses propatronales y antiobreros la Logia Clarín le va a regalar su poder y a quedarse en el molde?. Nooo!... sería ser muy ingenuos, por no decir boludos que suena al cristobalista Roberto Navarro. A estas alturas ya deberíamos saber que el estado dentro del Estado que representa esta corporación, que formatea la cabeza de los argentinos hace más de 70 años, no se casa con nadie más que con su hegemonía. Magnetto aprendió de Noble y los resabios frigeristas en el diario que significaría su inevitable final. Diez tapas en contra o a favor no quieren decir nada. El kirchnerismo inventó el mito de que sobrevivió a más de cinco tapas en contra de su errático reinado y miren como terminaron: visitando Comodoro Py cada dos días. Porque hay que entender el Grupo no es un ramillete de publicaciones en papel, en versión web, canales, radio, etc, sino un pulpo con ramificaciones más que importantes en los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y especialmente en el que subyace, atraviesa y es transversal a todos: los servicios de inteligencia. Por eso el que realmente administra los carpetazos es el Oligopolio y no los "porongas" de 25 de Mayo 11. Ellos son sólo piecitas ejecutoras de este entramado proverbial. Ojo!, esto no indica que la República de Clarín no tenga huecos por donde entrarle.. los tiene y son muchos, tampoco la idea de este posteo es presententarlos como inexpugnables e indestructibles. Según la información que manejamos, hace poco en una de las reuniones de los popes del monstruo uno de los más pensantes dijo "A ver, que la leyenda de que sacamos y ponemos presidentes en el país circule gracias a los advenedizos del sur (como los llamó Don Héctor siempre a los Pingüinos en la más estricta intimidad), no nos juega en contra, todo lo contrario, pero ir contra el jefe de una monarquía que lleva más de 2 mil años sobre el planeta, por más que sea argentino, es un exceso". Por algo desde hace meses las críticas contra Bergoglio, o mejor dicho contra el sector de la curia que representa, cesaron desde sus medios, mientras el brazo chupacirio del holding empezó a acercar posiciones con la Santa Sede. Macri?... Macri es otra cosa, otro ocupante del "puesto menor". Por eso el emporio lo corre con uno de los tantos que sueñan con recibir la bendición desde la calle Tacuarí, por ahora el mejor posicionado para el Movimiento Nacional Clarinista es el narcodiputado (acusado por la pitonisa chaqueña de Barrio Norte, Lilita Carrió y hasta por la propia Marga) del Frente Reciclador, Sergio ¿Tomás? Massa. Ellos le administran las alianzas y fueron quienes propiciaron que Margarita Stolbizer juegue para el "peroncito" de Tigre, como le dicen los intendentes que lo detestan pero que le sonríen cuando lo cruzan cara a cara porque saben que es el niño mimado de Clarín, la Embajada y su empleado del mes, Daniel Maldad. Error mayúsculo es tenerle miedo a la Cosa Nostra autóctona de Magnetto, Hadad, Fontevecchia y los Mitre/Saguier, pero parece que los media training les cuentan lo contrario... así les va!!!. Como pichones del miedo no van a llegar muy lejos muchachos eh!. Ya aclaramos que la banda delincuencial nombrada es la que fomenta hace décadas estas ideas que se metieron como un virus en la cabeza de militantes de base, políticos de izquierdas, centros y derechas, banqueros, empresarios grandes y pequeños, economistas, periodistas, y hasta personajes de todas las ramas del arte. Sólo el kirchnerato se atrevió a ir por sus ex socios para luego perder como en la guerra cuando decidieron divorciarse creyendo en el marco de un autoengaño, que habría que analizar desde el terreno psicológico, que pelando la billetera comprarían a todo y a todos, para eliminar o domesticar al lobo que maneja con mano de hierro el baión para nuestros ojos idiotas. Así siguen , y seguirán las cosas mientras nadie aprenda como combatir las estrategias del adversario clarinetista. Una amplia escuela de manipulación, extorsión, lobby, tergiversación, operaciones internas y externas, y otra infinidad de ingenierías que hasta ahora lo han mantenido en la cúspide de la producción sistemática de la mediocridad generalizada.
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